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Lula: “No voy a agachar la cabeza”

Brazil's former President Luiz Inacio Lula da Silva reacts during a meeting in Rio de Janeiro, Brazil, in this December 3, 2015 file photo. Federal police went to the home of Lula on March 4, 2016 after a warrant was issued to bring him in for questioning in the latest round of the Operation Carwash anti-graft investigation, local media said.  REUTERS/Ricardo Moraes/Files
Brazil’s former President Luiz Inacio Lula da Silva reacts during a meeting in Rio de Janeiro, Brazil, in this December 3, 2015 file photo. Federal police went to the home of Lula on March 4, 2016 after a warrant was issued to bring him in for questioning in the latest round of the Operation Carwash anti-graft investigation, local media said. REUTERS/Ricardo Moraes/Files

El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha indicado que no va a “agachar la cabeza” porque no tiene nada que “temer”, al tiempo que ha criticado el “show” de su detención por su presunta implicación en el escándalo de corrupción de Petrobras.

“No voy a agachar la cabeza”, ha dicho en una rueda de prensa celebrada en la sede del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) en Sao Paulo. “Como no he hecho nada, no temo nada”, ha afirmado visiblemente enfadado.

Lula ha achacado su aprehensión a un ataque personal por su éxito, que le ha llevado a ser “el mejor presidente” de Brasil, por delante de “políticos y terratenientes”. “Vine al mundo para vivir adversidades. Nunca en mi vida he tenido nada fácil. Y ahora que pensaba que, a los 70 años, podría relajarme, soy un blanco electoral”, ha lamentado.

Sin embargo, ha aclarado que “lo que han conseguido con esto” es que a partir de la próxima semana “recorra el país” junto a la base aliada del Gobierno. “Quizá esto era necesario para que el PT se atreviera a levantar la cabeza”, ha considerado, en alusión a la gran presión a la que está sometido el partido gobernante.

Lula ha criticado que se le haya detenido, considerando que habría sido suficiente con que el juez Sergio Moro hubiera “mandado un oficio” citándole para declarar, como ha hecho en otras ocasiones. “El día 5 de enero estaba de vacaciones y las suspendí para ir a Brasilia a un interrogatorio”, ha recordado.

“Pero aquí estamos viviendo un proceso de pirotecnia. El show mediático vale más que una actuación seria y responsable por parte de la Justicia, de la Fiscalía, de la Policía Federal”, ha reprochado. “Me he sentido como un prisionero”, ha confesado.

Además, ha aprovechado para defender a la presidenta brasileña, su heredera política Dilma Rousseff. “Están cercenando su libertad para gobernar el país” desde que fue ratificada en el cargo, el 26 de octubre de 2014, ha denunciado.