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Qué mal va a quedar Rivera

1. Qué mal va a quedar Rivera cuando, en estos dos meses que quedan para el 26 de junio, Pedro Sánchez le diga que se vaya al carajo, porque él quiere llegar a un acuerdo con Podemos y gobernar. Incluso sin elecciones, por la vía de una nueva investidura. De momento, Sánchez ha engañado a los suyos con la pregunta ambigua. Lo han autorizado para hacer y deshacer. El PSOE, barones incluidos, quiere gobernar. Y le dará a Podemos lo que Podemos quiera. Y convertirán al país en unos zorros. Los votantes de Rivera volverán al PP, de donde nunca debieron salir, y a Ciudadanos le ocurrirá lo mismo que al CDS: la muerte, la aparición efímera por la política española. El gran triunfador será Pablo M. Iglesias y el comparsa el propio y fagocitado Sánchez. La derecha quedará reducida a cenizas porque el cambio generacional del PP, absolutamente necesario, no llegará a tiempo de evitar que el país se hunda en la miseria.

2. Será entonces cuando el Coletas controlará lo que quiera, con la anuencia tontorrona del otro: el CNI, la educación, la policía y la Guardia Civil, el Ejército, las instituciones. Todo. Esto será una Venezuela cualquiera y el proceso puede durar tres lustros o más. El PSOE, con tal de gobernar, pactará con el diablo y más con este líder que es todavía más lerdo que Zapatero, lo cual cae dentro de la tontuna absoluta. Porque Zapatero era, al menos, buena gente; yo de éste lo dudo. Este tiene una ambición sin límites y será capaz, como el otro, de colocar de ministra de Igualdad a otra bailarina de sevillanas, o lo que le diga Pablo M. Iglesias, que será quien mande. Del asunto económico no se preocupen: tienen aprobados los presupuestos de este año y para el próximo los prorrogan.

3. Lo que hay que temer no es lo que pase hoy en el Congreso. Lo que hay que temer es lo que ocurrirá en estos dos meses terribles de incertidumbres que nos esperan, llenos de componendas y de conversaciones. Este es el verdadero problema. Incluso acudiendo a las elecciones, todas las encuestas vaticinan que los resultados serán parecidos. Pero el más tonto ha sido Albert Rivera, que parecía el listo, pactando con quien lo va a enterrar. Es Pablo Manuel quien tiene todos los ases de la baraja.