A Rayco le conocía poco, aunque sabía que había nacido en la ciudad turística del Puerto de la Cruz. Lamentablemente, se fue hace escasos días para sorpresa de todos. La muerte no es muda y se lleva a quien le parece, aunque esta vez se equivocó con Rayco, el miércoles 2 de marzo de 2016. Acudí a mi biblia personal y compruebo que el admirado Eduardo Galeano había colgado como protagonista de Los hijos de los días, para el 2 de marzo, el silbo de La Gomera. Era la técnica que utilizaban los pastores de la isla para comunicarse y transmitir mensajes aprovechando los barrancos que multiplicaban sus ecos. Contaban las noticias de los idos y los venidos, los peligros y las alegrías, los trabajos y los días. Han pasado siglos y aún los silbos humanos, envidiados por los pájaros, siguen siendo tan poderosos como las voces del viento y del mar. Lo recordó en su libro el ínclito profesor uruguayo que también se fue hace poco tiempo. Después de revisar el ordenador constato que el último correo electrónico que me remitió Rayco tiene fecha de 30 de diciembre de 2015. Hacía referencia a la actuación de Effico en el término municipal de San Cristóbal de La Laguna, por mor de la electrificación navideña de la ciudad tinerfeña, incluida en la lista de Bienes Culturales del Patrimonio Mundial desde 1999.

El artículo lo tituló: La Laguna, uno de los municipios del país con coste medio del alumbrado navideño más moderado. Era uno de los tantos mensajes que el joven periodista portuense me enviaba semanalmente desde su cargo de responsable de comunicación en la empresa canaria Effico, compañía de Eficiencia y Servicios Integrales SL, de la que formo parte desde el inicio, en nombre y representación familiar. Reviso el ordenador y cuento el número de correos que me había enviado en los últimos tiempos el amigo Rayco. Todo un profesional de la comunicación, como bien lo recuerda la Asociación de la Prensa de Tenerife presidida por otro portuense, Salvador García. Me salen 132 mensajes desde el 25 de agosto de 2014, que es el primero que aparece en mi nuevo ordenador y habla de la electrificación puntual en el lagunero caserío de Chinamada. Recorro los contenidos de los mensajes y mayoritariamente se refieren a las actuaciones de Effico en La Laguna y La Orotava. De la villa orotavense destacó las jornadas sobre la luz y la energía, y antes de cerrar el año 2015 me remitió una nota de comunicación en la que resalta el papel del Triodos Bank en la financiación de nuestra empresa a la hora de desarrollar actividades relacionadas con el ahorro energético y las energías renovables. ¡Descansa en paz, amigo Rayco!