EDUCACIÓN

Las universidades canarias pierden 124 docentes e investigadores al año

La Universidad de La Laguna ha perdido casi el doble de docentes e investigadores que la de Las Palmas. / DA
La Universidad de La Laguna ha perdido casi el doble de docentes e investigadores que la de Las Palmas. / DA

La crisis, los recortes, la reducción presupuestaria y la falta de opciones laborales han provocado una verdadera diáspora de docentes e investigadores de las universidades públicas canarias. Así lo refrendan los últimos datos publicados por el Instituto Canario de Estadística (Istac), que revelan que las dos instituciones académicas han perdido un total de 497 trabajadores en cuatro ejercicios (el último curso del que hay datos es el 2013/2014). Ello supone una media de 124 profesores e investigadores por año, la mayor parte de ellos docentes contratados y asociados (185). En concreto, de los 1.961 empleados que había en el curso 2009/2010 en la Universidad de La Laguna se pasó a 1.622 trabajadores, 339 menos. En el caso de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, esa reducción no fue tan significativa, aunque pasó de 1.702 a 1.544, lo que supuso 158 menos.

Entre los motivos de esta disminución hay uno que sobresale por encima de los demás, como es la imposibilidad de contratar profesores para reemplazar a los docentes que se han ido jubilando, más de 300 entre ambas universidades, debido a los mínimos impuestos por el Gobierno central en cuanto a la tasa de reposición, que durante varios cursos se situó en un pírrico 10%. Esta circunstancia, unida a la congelación presupuestaria por parte de la Comunidad Autónoma, ha dejado sin margen de maniobra a las gerencias de las entidades académicas, que incluso han tenido que contratar profesores ayudantes y asociados a tiempo parcial para poder impartir algunas asignaturas en ciertas titulaciones. Por ende, los profesionales se quejan de la escasa oferta de cátedras y plazas de profesores titulares que se ofrecen anualmente en las dos universidades canarias, que han visto cómo muchos de sus investigadores hacían las maletas y se marchaban a centros de la Península o el extranjero.

Lejos de mejorar, y a pesar de que el aumento de la tasa de reposición permitirá a la ULL y la ULPGC ampliar sus maltrechas plantillas los próximos años, la situación todavía podría ser peor, ya que la media de edad de los docentes de las dos universidades isleñas supera los 50 años y más del 16% de los profesores tiene entre 60 y 66 años, según la última estadística de personal del Ministerio de Educación. Esto, como vienen denunciando los sindicatos con representación en el sector, provocará una media de entre 50 y 70 jubilaciones al año en cada una de las dos instituciones canarias.