mí me gustaría mucho (y estoy loco por lograrlo) que de una vez, de una decente vez, las cosas se hicieran de otra manera, sobre todo en la política: la de partido, la de ayuntamientos y cabildos y la de todo lo que por ahí asome, que ya sabemos que no es poco
Nadie miraba la tele, nadie, pero ella ahí seguía tan chula y cabrona, quizás conocedora de que el mando se había perdido, que, si no, yo mismo le hubiera cortado su arrogante mal rollo
El curso se ha iniciado (el político, claro: ¿cuál iba a ser si no?), incluso con adelantos de enorme solvencia el fin de semana, con una nueva ristra de ejemplos que confirman el desastre aún mal ponderado de que este no es país para valientes, en especial dentro del esquizofrénico mejunje de la denominada clase política
Creo que siempre esto es lo mejor: entrar sin hacer ruido alguno, nada de ruido, como si realmente no llegaras, aunque sabes que estás y ya pisas suelo firme. Resulta mágico. Sólo un instante, pero mágico. El penúltimo regalo
Aquella tarde ya percibía que no estaba para nadie, incluso ni para su amigo del alma. Tras las noticias grises primero y negras después del señor de la bata blanca, había decidido tirar de todas las correas para apagar la luz cristalina de tanto día soleado y así ir preparando su cueva para el atraque del ocaso
Aquel árbol, que seguro estaba contando sus últimos días de existencia erguida (luego le quedaría la andadura, igual hasta extensa, de muerte convertida en leña picada), ya no servía para frenar y rechazar los rayos del sol
El presidente del Gobierno está presionado, muy presionado, presionado como nunca, hasta la médula, y para colmo de males (¡ay EPA que traerá aire fresco, salvadora, cuándo llegarás al fin!), todos los caminos se le cierran, confluyen y dibujan una única senda
Boceto 1: la mujer está posada junto a una puerta de antaño con huellas de porquería de diversas eras históricas. Es bella, quizás demasiado bella para estar arrimada a esa memoria borrada por las heridas untadas
Igual me equivoco, que para eso este país sigue siendo un auténtico esperpento, pero creo que esta vez va a ser que no. De nuevo cae el sol y parece más claro que Mariano Rajoy, el presidente de todos los españoles y españolas (millones lo apoyaron, dice) y gran jefe del PP…
Ayer yo hubiera preferido morder el polvo: masticar las toneladas de polvo que niños, talluditos, cuarentones y mayores levantaron camino de Valverde por el vértice mismo de la isla
Estaba yo tostándome en el parque, sin ganas, pero tostándome al fin y al cabo, como cualquier tontorrón atrevido que no teme meter la mano en fuego de más de 30 grados centígrados, cuando miré a lo alto, lo que hago casi siempre al introducirme en ese parque fantasma…
Día que despunta, día que se posa uno de esos mirlos feos e impertinentes sobre la rama de los mass media para sumar fantasmadas cocinadas con obviedades, trolas y rarezas varias
Yo el jueves por la tarde, en TEA y atendiendo al verbo de unos cuantos, opté por la alabanza oportunísima al hecho de que la revista literaria La Página, hecha en Canarias, aún siga vivita y coleando, con nada menos que 100 números a sus espaldas (¡ños…!)
El atún que vio Oramas en el mercado seguro que no era rojo, y si lo hubiera sido, tampoco sabría diferenciarlo de una tuna, un atún blanco, un atún claro o rabil, o de un bonito que dicen los canarios. Pasa por hablar de oído. Malo
La mecha encendió tras recuperarme del susto capital de no poder acordarme, al menos en ese eterno minuto, del título y autor de la última novela que pasó íntegra por mis ojos. Les aseguro que fue un minuto agónico, de vacío letal, de quedarme para siempre sin letras, párrafos, historias…
Los que gritan, los que más gritan, los chillones y las chillonas (para que quede claro que no excluyo por sexos), sobran en la política, como sobran los mentirosos, los tramposos, los ladrones y los incompetentes
Hay más cosas, entre ellas el envite que con triunfos el aspirante cabildicio Carlos Alonso ha largado al presidente Rivero. No lo hace por valentía: lo hace porque se siente respaldado por el mandador de su equipo en esta partida de pericón. Y ya freno en seco
La joven quería aprovechar el domingo desde muy temprano, desde que la luz lo alumbrara, para así optar a todos los placeres comunes, dulces y casi infinitos que había coleccionado con endiablado orden en la noche del día anterior, metida en la cama y navegando en un sueño caluroso, húmedo, líquido
Algunas llevan la marca Blesa, al que ayer volvieron a entalegar, ya sin salida posible a cambio de dinero, que se sospecha que ordenó una operación para intentar ser más rico (se sabe que la riqueza no ocupa lugar, como la inteligencia); otras el distintivo Gürtel, que también están en el grupo de las más apestosas, y luego aparecen unas originarias del sur y con sello ERE
Es para algunos, cada vez para más gente, un parlanchín de tres al cuarto: alguien que abusa de su capacidad para decorar el verbo y ponerlo a disposición de la reprochable manipulación política, siempre sin reparo que valga, y así le va de fantástico