Una Iglesia dividida - Por Carmelo J. Pérez Hernández
Es un escándalo que los que creemos en un mismo Cristo estemos divididos en diversas confesiones. Todas las comunidades serias así lo reconocen
Es un escándalo que los que creemos en un mismo Cristo estemos divididos en diversas confesiones. Todas las comunidades serias así lo reconocen
Cuando ya no se espera nada, no se vive. Apenas se sobrevive cuando en el horizonte no hay nada. Enferman de muerte las madres que tras darlo todo por sus hijos ven que éstos emprenden su propio vuelo: se marchitan si no aceptan que la vida sigue, que ellas son un camino que se recorre para dejarle paso a otras sendas
Me gusta el papa. Como a casi todos. Sin embargo, afortunadamente, Francisco no le gusta a todos. La palabra de Dios ilustra bien hoy por qué. ¡Vanidad de vanidades!, proclama el Eclesiastés en un bello texto que reflexiona sobre la vaciedad del devenir humano cuando no está sólidamente asentado en la verdad de Dios y del propio hombre
Sugerir este año a mis amables lectores que utilicen sus días de vacaciones para disfrutar de la familia, leer y salir al encuentro de Dios me parece casi obsceno
Suena cursi, pero es cierto que me he estremecido al leer una parte del Evangelio de hoy. Ésa en la que 72 seguidores de Jesús vuelven de la misión a la que han sido enviados y, como niños en el día de Reyes, atropelladamente comparten su alegría por lo que les ha pasado
Es absolutamente perturbador. Resulta que nuestra fe, llamada a ser el revulsivo que toda generación ansía para disipar el sopor de lo cotidiano, esta fe nuestra, digo, es considerada por muchos una pieza de museo más de entre las muchas que en la Historia han sido
Como sucede con el resto de relaciones en nuestra vida, el trato con Dios no es un viaje por autopista de peaje: impecable toda ella, diseñada para evitar al máximo los accidentes y disfrutar hasta el extremo del placer de la conducción por tierra llana y siempre bien dispuesta
Respirar. Notar cómo el aire entra veloz, se abre camino hacia los pulmones y desde allí se comparte y se reparte entre todas las células del cuerpo, ansiosas de la vida que les insufla, recelosas ante la posibilidad de quedarse sin su particular aliento
Desnudez es la clave. Escasez de rodeos, para enfrentarnos cara a cara al misterio de Dios que se queda para salvarnos la vida.
Entre las numerosas amputaciones que nos perpetramos los cristianos a nosotros mismos en esta época de vientos recios hay una que me preocupa especialmente. Se trata de nuestra poca disposición a reconocer y a presentar parte de nuestra fe como lo que realmente es: un misterio
Al parecer, se ha abierto definitivamente la puerta a la clonación de seres humanos
Con radical sinceridad. Cada vez me convenzo más de que muy pocas cosas merecen la pena ser publicadas. Tiro piedras sobre mi propio tejado: echo un vistazo diario a los titulares de todos los diarios, escucho los sumarios de la televisión y la radio y repaso las páginas web
Se cuenta por Internet que el papa Francisco -que se levanta mucho antes de que amanezca- ha obligado al guardia suizo que custodia por la noche su apartamento en Santa Marta a que vigile su puerta sentado
Una larga noche en la que no se vislumbra ni por asomo el clarear del nuevo día. En esas tinieblas estamos viviendo. Semejante negritud es lo que padece la sociedad: no sólo por la crisis, sino con mucha más trascendencia por la falta de un proyecto común en el que embarcarnos
Los creyentes en Cristo hemos perdido en gran medida aquel empuje que movió a otros cristianos a proclamar con alegría y orgullo su fe
Tras su elección como ducentésimo sexagésimo sexto pontífice de la Iglesia católica, el papa Francisco tardó un poco más de lo habitual en presentarse ante los fieles
De vez en cuando, la verdad es que no acierto a saber por qué, me sumerjo en recuerdos variados de lo que ha sido mi vida hasta ahora
Yo creo que la mayoría de los políticos son honestos y útiles. Pero no desconozco que hace mucho tiempo que la cosa política no estaba tan revuelta
Me cuentan que hace ya muchos años, el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz amenazó al padre Antonio de Punta Brava con cerrar el centro Santa Rita, donde atendía a los ancianos más pobres entre los pobres
Es algo que se deduce de nuestros límites: necesitamos leer una y otra vez los textos de la Biblia para alcanzar a vislumbrar, de lejos si quiera, su hondura