Cocodrilo católico - Por Carmelo J. Pérez Hernández
Vaya por delante mi reconocimiento a tantísimas familias canarias que en estos tiempos recios sostienen a sus miembros más débiles
Vaya por delante mi reconocimiento a tantísimas familias canarias que en estos tiempos recios sostienen a sus miembros más débiles
Anda que no tiene guasa la cosa! Resulta que al presidente del Congreso, Jesús Posada, se le ocurre felicitar la Navidad a los españoles con una estampa del portal de Belén y le cae encima la progresía más rancia acusándole de no respetar la aconfesionalidad del Estado, de herir la sensibilidad de los no creyentes
El pregón de la Navidad de este año lo han pronunciado casi sin querer los medios de comunicación con el despliegue informativo concedido a un hecho totalmente insignificante y mil veces repetido antes
La diócesis de Tenerife está inmersa en una larga jornada de limpieza
Es una lástima que un gran número de conceptos sobre los que se asienta la sociedad tal como hoy la conocemos hayan perdido su carga simbólica
Así que ahí vamos, sin red de seguridad: a lo largo de mi personal experiencia de hombre de Iglesia he asistido a no recuerdo ya cuántos encuentros, reuniones extraordinarias, jornadas de programación y diseño de nuevas estrategias…
Hay un mal arraigado en la Iglesia que afea su rostro más que otras arrugas: me refiero a la envidia. Para que todos los dardos no me elijan como objetivo, que yo sólo hago de mensajero, pongo por escudo la denuncia que hoy hace el apóstol Santiago
Deslizarse por la superficie de la realidad, sin dejar huella y sin permitir que ninguna de sus ricas curvas nos cambie por dentro. Cabalgar sobre las olas, condenados a caer al agua en cuanto la inercia de la corriente se rinda al encanto de cualquier orilla
Mira que pasa el tiempo, que ha muerto Franco, que vivimos en un régimen de libertades públicas y publicadas, que la democracia nos hace iguales a todos ante la ley… Mira que son distintas las formas de manejarnos entre nosotros, de organizar la vida y las relaciones… Mira que han caído mitos y mitómanos; muros, murallas y fantasmas…
En la misma calle en la que vivo, más allá de la zona de restaurantes, después de la de bares y justo después de donde se ubican varios antros, exactamente allí, casi donde la vía pierde su nombre, hay una capilla que permanece abierta todo el día y toda la noche
No hay ninguna novedad en afirmar que, en general, al Espíritu Santo lo tratamos como al hijo tonto de Dios. Lo digo porque se nos llena la boca al hablar del Padre y firmemente nos rendimos ante la centralidad del Hijo en nuestra fe
Pocos artículos más difíciles de escribir hoy en día que uno en el que se pretenda identificar a Dios con el amor. La palabra, el concepto mismo, ha sido tan guarreado a lo largo de la historia, que pareciera imposible -casi improcedente- resumir lo que es Dios llamándolo solo amor
Hay momentos en los que, en algo parecido a un ataque de simplicidad, contemplo esta amada Iglesia mía y nuestra y me cuesta reconocer en ella el rostro de la que nació para dar cobijo a los hombres al amparo del resucitado. Dicho queda.
La muerte de don Felipe ha dibujado un final agridulce a la Semana Santa. El viejo y fuerte roble nos ha dejado en la boca sabor a resurrección, y a nostalgia. Y hay que seguir celebrando, y centrarnos ya en este tiempo de Pascua que prolonga los días de la Semana Grande
Me sobrecoge lo que está por venir. De lo muy poco que puedo presumir aún en mi vida, destaco que todavía me estremece la conmemoración anual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Sólo nombrar esas palabras…
Hoy me voy a permitir una pequeña disidencia con respecto al evangelio que se proclama en nuestros templos. No estoy de acuerdo yo con aquello de que “todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz para no verse acusado por sus obras”
A veces pienso que no estaría mal que fuera cierta esa barbaridad que dicen algunos sobre el Antiguo Testamento de la Biblia. Ya se sabe, cuanto más ignorante es uno, más intenta sentar cátedra sobre lo que no conoce. Y también se sabe que de enfermedades y de religión, todo el mundo entiende
Hagamos un pacto. Que nunca más se haga de noche: que al sufrimiento le acompañe la confianza, que al sinsentido le persiga la esperanza, que no germinen los fracasos en el alma, que nos alegremos de haber soñado los buenos sueños que no se cumplieron
Todo el mundo te busca”, le explican a Jesús sus discípulos cuando éste se refugia para orar lejos de la gente a la que ha sanado ese día. No es para menos
Despersonalizados. Sin tomar las riendas de la marcha que un día emprendieron aunque nadie les preguntó si querían salir al camino