«Era una cosa mía, no lo sabía ni mi equipo ni mi familia», ha dicho el ciclista italiano, que ha añadido que pensaba que no existía ningún riesgo porque se trataba de reinfundirse su propia sangre y que en aquella época «lo encontraba una cosa justa, aunque ahora ya no»
Un agente de la Guardia Civil confirmó estos cuatro ciclistas, pero ninguno más porque «en ningún momento» ha sido la «preocupación» el operativo conocer «si entran o no otros deportistas» en la supuesta trama de dopaje pese a la insistencia del abogado del Comité Olímpico Italiano (CONI), Ignacio Arroyo