Mariano Rajoy atiende por igual los requerimientos de las dos mujeres más poderosas del mundo. El problema, para nuestro presidente pero sobre todo para nuestro país, es que los argumentos de ambas damas resultan simplemente incompatibles
“No sé cómo vamos a afrontar la interlocución con unos bancos que, de aquí a poco tiempo, en España quedarán reducidos a tres grandes entidades como mucho. Eso no ayuda a empresas del perfil de la mía”
El Gobierno del Partido Popular haría bien en aclarar su propia agenda económica. Todo son improvisaciones y mensajes estructurados en función de un ciclo de noticias que lo devora todo en unas cuantas horas
El Partido Popular ha reaccionado de modo muy tibio a la sentencia del Tribunal Constitucional que avala de modo definitivo el matrimonio homosexual. Era previsible. Ahora ocupa el poder en España. El asunto en el presente le resulta molesto, prefiere pasar página y olvidar sus pronunciamientos del año 2005
¿Qué se puede esperar del segundo mandato del primer presidente afroamericano? Para empezar, mucha más determinación por su parte y coraje para enfrentarse a una oposición republicana que seguirá a lo suyo, la pura destrucción de toda iniciativa de gobierno. Paul Ryan, tras este fallido meritoriaje a la vera de Romney, se vislumbra como azote parlamentario y candidato presidencial en 2016
Los científicos europeos están preocupados con el andar de los tiempos. Me lo dicen astrofísicos de muy diversa nacionalidad durante la cena con motivo de la reunión en La Laguna del comité científico del Instituto Astrofísico de Canarias
El nacionalismo, para fraguar, necesita líderes, sean éstos jóvenes renovadores o ilustres veteranos. Esto es así porque no sirve solamente la marca, es preciso un mensaje diferenciado con unos principios que puedan hallar su plasmación en un personaje concreto que los sostenga
Nadie puede sorprenderse por el hecho de que el Fondo Monetario Internacional apunte ahora previsiones escalofriantes para la economía española en el inmediato futuro
En el marco de una auténtica revisión de nuestro modelo impositivo, que no llega porque Montoro gobierna la Hacienda estatal a golpe de chascarrillo e improvisación, sí puede decirse que preferible es gravar los premios por juegos de azar que protagonizar un nuevo hachazo al IRPF