Enfrentarse a la propia excusa - Por Juan Manuel Bethencourt
Querido Juan: el problema entiendo que empieza cuando accedes a hacer concesiones sobre los principios que te guían en el servicio público y en la vida
Querido Juan: el problema entiendo que empieza cuando accedes a hacer concesiones sobre los principios que te guían en el servicio público y en la vida
Pues ese es el problema, le replicó Blanca; lo hace todo el mundo y lo haces tú también, y porque lo haga todo el mundo no deja de ser un desfalco a la ciudadanía, al Estado y a la sociedad a la que perteneces
No es nostalgia, es rabia: durante siglos, al menos durante los dos últimos siglos, que son decisivos para Canarias, desde la Ilustración para acá, hemos tenido un déficit gravísimo de educación. Por el caciquismo, por la dictadura, por negligencia, por desgana
Admito mi asombro ante lo que leo de un tiempo a esta parte. El último exabrupto llamativo, al menos en mi caso, ha sido este de la ministra francesa de Cultura, la señora Filipetti: “Estamos hartos de Amazon”
El trabajo fuera es siempre una experiencia digna de ser vivida, pero en cualquier caso uno ha de asumir cierto reconocimiento de fracaso colectivo, pues pocas cosas hay tan tristes como ser consciente de no estar respondiendo a las expectativas de la juventud
Querido Juan: hablemos hoy de números. Para bajar el déficit público de una maldita vez es preciso reducir los gastos y adoptar una cultura sensata de responsabilidad fiscal. Eso sería algo parecido a la austeridad tan pregonada por el Gobierno del PP
Los libros en el parque Estoy francamente harto, querido lector Juan Manuel, de escuchar o de leer que se acaban los libros en papel, que están viviendo los últimos instantes de su relación con el lector. Ahora estoy en Valencia, en la Feria del Libro, y cuando salgan estas líneas que te envío estaré en […]
Querido Juan: creo adecuado, y más teniendo en cuenta la denominación genérica de esta sección, aludir al maestro Albert Camus: “¿Qué es un hombre rebelde? Un hombre que dice no. Pero negar no es renunciar: es también un hombre que dice sí desde su primer movimiento
Querido Juan: arranco con una frase rotunda, por incriminatoria para su destinatario, del político nacionalista gallego José Manuel Beiras: “Es usted la indecencia hecha persona, desprecia la ética por la ambición de un poder débil, hueco y vacío de contenido, que solo vale para su propio narcisismo vanidoso”. Desde mi punto de vista, Juan Manuel, no es vanidad, es falta de educación democrática, de la que los ingleses, por ejemplo, tanto ejemplo nos dan
Querido Juan: impresiona leer las noticias recientes sobre una pequeña isla, Chipre, cuya crisis financiera, tan mal gestionada por aquellos a los que se supone expertos en la adopción de grandes decisiones, amenaza con terminar de cavar la fosa común de Europa como proyecto ciudadano
Si te digo la verdad, Juan Manuel, hace mucho tiempo que desconfío del carácter papal. Cuando eligieron a Juan Pablo I creímos todos, y él lo creyó también, que la Iglesia católica había hecho un giro hacia la sencillez sincera
Querido Juan: entiendo que lo ocurrido con Hugo Chávez Frías, el comandante presidente (cualquier megalómano quiere ser definido a través de tantos cargos como sea posible, pronunciados uno detrás de otro), tiene numerosos precedentes…
Querido Juan Manuel, celebro que el más antiguo periódico de las islas acoja de nuevo estos intercambios, en los que espero seguir aprendiendo de ti
Querido Juan: vuelvo a la carga de este esfuerzo epistolar, cosa que celebro, y al mismo tiempo sufro las consecuencias de un pecado que, acaso como periodista y (ahora) político, me temo que es además una pésima idea. Me refiero a mi afición a la hemeroteca, la misma que quizá termine por asociarme a Diógenes