Los ingresos mínimos necesarios para comprar una vivienda superan el 80% del sueldo medio de un empleado de 16 a 29 años, mientras que un salario de una persona de entre 30 y 34 años sólo permitiría alquilar en Extremadura
La crisis ha acentuado la pauta de emancipación tardía de los jóvenes españoles cuya trayectoria vital se ha visto truncada por la falta de trabajo, la escasez de servicios sociales y su «invisibilidad» ante los poderes públicos