El magistrado ha concluido que «no encuentra en la conducta de los denunciados un grave atentado contra la libertad, intimidad y seguridad de la vicepresidenta y su familia».
El lugar, la confluencia de las calles de Manuela Malasaña y Ruiz, ha sido escogido, según los organizadores, por hallarse en las proximidades el domicilio particular de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, pero el acto se ha desarrollado con normalidad, sin interrumpir el tráfico y sin presencia de la policía
La Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía obliga a los agentes a sustituir el término en todas sus diligencias y escritos por las palabras acoso, amenazas y coacciones
Para Diego Valderas responden a un «espíritu totalitario y sectario» que recuerda a la España de los años 30. Hizo hincapié en que «si hay que calificar algo de dureza en los ‘escraches’ son los que hace la banca, las inmobiliarias, los especuladores y quienes sostienen a esta clase frente a la gran mayoría social»
Preguntada acerca de la práctica conocida como ‘el escrache’ consistente en perseguir a dirigentes políticos, Cristina Cifuentes ha asegurado que «no es tolerable» y que «los diputados tienen que poder votar en libertad» y ha mostrado su confianza en que se trate «hechos aislados»