El acusado del homicidio de La Graciosa admite que clavó las tijeras
Ese enfrentamiento, nacido del hecho de que «con ocasión de una obra en la casa de Gerardo la casa de la madre del acusado se había llenado de tierra y esto era algo que Sebastián no perdonaba a Gerardo», hasta el punto de que «aprovechaba para molestarlo siempre que tenía ocasión desde ese día»