De risas y fiestas - Por Javier Rabanal
Es sin duda para mí esta la época futbolística más aburrida del año
Es sin duda para mí esta la época futbolística más aburrida del año
Seguramente la afluencia al Heliodoro mejoraría por unas jornadas si el resultado de los partidos como local se asemejara al del enfrentamiento entre el Numancia y el Lugo que acabó con empate a seis goles
Dicen los entendidos que en España todos llevamos un entrenador dentro y no es del todo incierto
Es cierto que este Tenerife da para hacer una película cuyo género debería ser el terror, pero realmente cada semana es igual a la anterior y cada partido un calco de lo ya vivido
Cuando uno habla con jugadores de cualquier categoría implicados en un ascenso todos te hablan de la unión del vestuario. Por lo general una expresión muy utilizada es el famoso “éramos una piña” o también “éramos una familia”
Termina el partido en un Heliodoro tan vacío al principio como al final, y en medio de la decepción reinante llega el momento de las entrevistas
No me imagino a mi equipo en Segunda A. Mi equipo, sí, el del día a día, el Esperanza
Como reza el título de esta columna “Cualquier tiempo pasado fue mejor” o al menos eso debieron pensar ayer en Zaragoza
Sin ánimo de parecerme al gran Bill Murray, llegado el amanecer de este lunes he apagado el despertador con la certeza de lo que me iba a encontrar en lo deportivo. La victoria, el sábado, del Real Madrid estiraría la resaca del clásico mucho más que un triunfo de los hombres de Luis Enrique
Antes de empezar, he de confesar que no presencié el partido completo
Tiene el tinerfeñismo la costumbre de considerar que el club es solo el primer equipo y eso es un error
Ver al Tenerife en la actualidad es dedicar dos horas del fin de semana a algo que no gusta ni a su propio entrenador, Álvaro Cervera
Llegaba el derbi canario marcado por la desigualdad en el arranque de los contendientes. Los amarillos arrasando, líderes de la categoría y con su nueva estrella a máximo rendimiento desde el inicio
El gol de Dávila no dio ni para albergar esperanzas por lo tardío pero la imagen del equipo invita al optimismo si usamos la segunda versión del mismo
En el momento actual y con la necesidad imperiosa de una victoria, queda claro que el equipo sí se sostiene por alguien es por el excapitán del Real Oviedo Aitor Sanz