
Con la crisis aumentan los jugadores, pero baja la cantidad apostada
«La crisis ha animado a personas que jugaban muy de vez en cuando a apostar pequeñas cantidades impulsados por el deseo de obtener algún premio, grande o pequeño, que puede solucionar su vida o aliviarla», según explica Javier Ruiz, del Departamento de Ciencia Política y Sociología y miembro de IPOLGOB