Carlos Fuentes, actor > Nicolás Soriano y Benítez de Lugo
Me llamó la atención sobremanera cómo recibió los aplausos: con gran naturalidad, fruto de su elegancia, abandonó el parapeto del atril, situado a la izquierda del escenario, se puso en el centro del mismo y empezó a saludar, con una parsimoniosa inclinación de cabeza, al centro, a la izquierda y a la derecha, como un divo consagrado después de una actuación memorable