El hotelero que contrató a la mujer de Matas dice no saber "qué trabajo hacía" ya que no hacía un seguimiento

Miquel Ramis apuntó que Matas y él eran «bastante amigos» y cuando le pidió trabajo para su mujer, se sintió «comprometido», pero no «presionado». «Éramos amigos y cuando un amigo me pide algo, si puedo le complazco». Sin embargo, admitió que el puesto que iba a ejercer «no lo necesitaba» y agregó no saber si resultó «útil»