Sigo pensando en la perreta que le ha dado al señor ministro con el asunto. La diputada segoviana del PePé, la señora Escudero, no entendía que el Congreso se preocupara por el sufrimiento de los embriones de cefalópodos, como los pulpos, y de mamíferos, como las vacas y los caballos, y no por los nasciturus de Alberto
¿Será posible? Sí. Los LePlumerí son una familia francoitaliana de las de toda la vida. Una cuerda de extravagantes que viven de sorber la sangre a los demás, dirigidos por el cascarrabias -teñido caoba- y ceñudo Setevé LePlumerí
Hace unos días me atraganté con la de Sáenz de Buruaga. El angelote se despachaba el pasado día 18, en buruagacope con su chiste. Otra ocurrencia en Andalucía, “Los niños por decreto tres comidas al día. ¿Y por qué no una bicicleta?”. Una ironía, que no se había entendido como tal, hete aquí la explicación del caballerete. ¡Cómo lo ve!
Benjamim (Selton Mello) y Waldemar (Paulo José) forman una divertida pareja de payasos, con un espectáculo de éxito en el circo Esperanza. Pero Benjamim siente que, en realidad, es un hombre sin identidad, sin número de la seguridad social y sin un lugar fijo de residencia
Los papeles póstumos del Club Pickwick fue la primera novela publicada por el escritor británico Charles Dickens, considerada una de las obras maestras de la literatura inglesa
Siento plasmado por el estilo que pretende imponer el ciudadano Rajoy, en la actualidad el presidente del reino de España y del PePé, su partido, para dirigirse a los medios de comunicación de nuestro país y a los que acompañan a los de aquí, fuera o dentro de nuestras fronteras, a través o escondido tras una pantalla de televisión, de plasma o no
Pues bien, cuando veo lo que hacen, esas cosas tan bochornosas, vaya cursilada semanasantera, me viene a colación una expresión de las de toda la vida que decía no sé quién: “No te preocupes, que a todo cerdo le llega su San Martín”
Se encuentre donde se halle o presida lo que presida, no olvido la soledad que siempre lo acompaña. Ese avieso encierro que justifica lo injustificable y permite lo que no está en los libros. Es hora de cambiar de modos
¿Se puede elegir? Todas las estaciones del año me gustan, si bien, el verano me acalora y el otoño me melancoliza, poéticamente hablando
El síndrome del austérico o de la austérica es un complejo desconocido para Shakespeare, el experto en psiques distorsionadas
Parece ser que la obra o las obras que dejó sin acabar el pescador Simón, hoy san Pedro, han podido con el anterior papa. La imagen de los operarios de la obra despidiéndolo desde la azotea me quedará en la retina para siempre
No, Tenerife. Un lugar en ninguna parte. Tiene de mágico que mezcla el tiempo con el espacio, cruza la historia con la parálisis, esa perlesía sabia que permite a un lugar existir al margen sin estarlo ¿Cómo se puede estar tan lejos y tan cerca a la vez?
Vivo sobresaltado. ¿Usted? Cada mañana despierto a la espera de la congoja del día ¿Será la iglesia, será la bankia, será el gobierno, será la guerra, será la vida…, quién o que historia será el despertador de mi conciencia matutino del lunes? Está claro que la realidad supera a la ficción
Acabo de llegar al hotel, no sé cuánto de sostenible o pasivo. Quiero pensar que pasivo poco, más bien activo, lo digo porque sudaba adrenalina. Bromas aparte, debo contarles que he disfrutado trabajando con la gente de Habitat Futura
Ya lleva un tiempito con la matraquilla, hasta que el pasado día 26 el señor Cameron envidó, jugándose siete piedras, al anunciar la convocatoria de una consulta o referéndum antes de 2018. Como éramos pocos, parió la mentada…
Me resulta extraño, pero me está costando ir a Macondo por la magua que me producen sus calmos y abrigados recuerdos ¡Cosas! En cambio, busco y me reencuentro con lugares de similar condición
Ser un señor o una señora con dinero es relativamente fácil; así y todo hay quien ni por esas. Lo difícil es serlo sin la guita. Ser una dama sin la pana o un caballero sin dinero es lo que me merece admiración
Espero que usted haya disfrutado de las fiestas y que estas le hayan cargado las pilas
Le suena el teléfono? Últimamente lo escucho poco o nada. Cada día que pasa su ring, ring…, escasea más y más, se extingue en el silencio. Lo cierto es que el teléfono no suena. ¿A usted también le sucede?
¿Somos lo que tenemos? Estas preguntas tienen miga; yo respondería “ni idea”, o que quizá la primera, con toda seguridad, es más bella