Besos catabáticos> Por Román Delgado
El puente en que transcurre esta bella historia de amor, o quizás sólo sea de búsqueda del placer propio de la adolescencia, no es el de Brooklyn
El puente en que transcurre esta bella historia de amor, o quizás sólo sea de búsqueda del placer propio de la adolescencia, no es el de Brooklyn
Señoras y señores de este patético Gobierno, gente de la cosa pública en el Estado, sepan ustedes que, si ya no intentan liquidarnos, sólo cabe decir que lo disimulan de la peor manera
Eran Los Manolos, los del PSOE tinerfeño. Los mismos que van de estrategas y que no entienden cómo a veces los periódicos llegan a saber los secretos de cenas opulentas, o dietéticas… Quizá tampoco recuerden que las conspiraciones algunos las suben al muro de Facebook y ahí todos se emborrachan
Lo peor de tener que escribir tantas veces y de tan variada temática es que no puedes dejar de pensar en que la caja que acopia los caracteres y otros artefactos lingüísticos siempre está esperando
Pero vayamos al grano, señor Alarcó: ¿es usted capaz de asegurar que el PP no se atreverá a recortar las ayudas al transporte para personas residentes en Canarias, Baleares y Ceuta y Melilla, más islotes y variados roques? Ésta es la cuestión, señor Alarcó, y esto no fue capaz de asegurarlo porque quizá los periódicos de ayer algo razonable tenían en sus páginas…
Siempre que hablo de chorizos me acuerdo de Federico el loco, un personaje indefinible e inclasificable que animaba muchas tardes y mañanas en el barrio que me vio nacer, y que, según el siempre razonable criterio de mi abuelo (el único que entonces conservaba y ya no está), era el que mejor le tenía el punto cogido al chorizo de perro
El domingo, si se acompaña de lluvia lejos de un habitáculo fuera de ordenación (cuatro paredes igual de vulgares que otras tantas miles en esta ciudad), de tonga de papeles y de jornada de descanso, da para mucho, quizá para demasiado…, sobre todo cuando uno ya se había acostumbrado casi a todo lo contrario
Lo de San Andrés es una vergüenza: es un horror que hoy en día las olas entrando en el barrio signifiquen puro revival, que los gestores públicos no hayan matado esta posibilidad con una inversión de todos que tarda tanto como el tiempo que ha transcurrido desde el primer percance hasta hoy
Lo de Mou del otro día me tiene reflexionando hora tras hora acerca del uso del lenguaje y la oportunidad, o quizás la maldad, de decir tal cosa o tal otra
Un día te vas a la playa y ya no vuelves. O acudes a la estación que da cara la gasolina, que no es para tu organismo, y tampoco lo haces. Ya estás en el limbo. Esto es una putada, una gran putada…
Esta columna hoy ha salido de puro milagro. Estoy en el frío y, cuando se es hielo, las cosas fluyen de otra manera
Tal y como está el patio, lo mejor es no mirar para lado alguno, sino hacer pura introspección