La crisis de los rehenes que estalló el pasado miércoles en las instalaciones de gas argelinas de In Amenas, en el sureste del país, la primera de su género desde la sangrienta década de los 90, finalizó este sábado de manera dramática con la muerte de los últimos siete cautivos extranjeros
El Ejército habría terminado con la vida de unos 11 secuestradores, entre ellos el destacado comandante islamista y líder de la banda, Tahar Ben Cheneb
Los asaltantes atacaron una planta de procesamiento de gas en el este del pais matando a dos personas, hiriendo a otras seis, y secuestrando un número indeterminado entre los que hay ciudadanos estadounidenses, franceses, británicos, irlandeses, japoneses o noruegos