Conservar el trabajo tras un ERE también puede dañar la salud física y mental
Los procesos de reestructuración suponen una fuente de cambio de la organización del trabajo que se manifiesta en despidos o en cambios en las condiciones de empleo y trabajo para los que permanecen, los denominados «supervivientes», que también pueden tener riesgos en la salud, especialmente psicosociales