Sobre la utilidad de las moscas - Por Antonio Pérez Henares
Los romanos, en sus gloriosos tiempos austeros y republicanos, tenían la sana costumbre de bajarles los humos a sus más grandes héroes y a su más brillantes ciudadanos
Los romanos, en sus gloriosos tiempos austeros y republicanos, tenían la sana costumbre de bajarles los humos a sus más grandes héroes y a su más brillantes ciudadanos
Estamos ya en campaña electoral y la sal gorda va a repartirse a quintales
La petición de indulto al gobierno ha unido en la misma parva a una ristra de dispares personajes unidos por una voluntad común: escapar al castigo por sus delitos
El discurso que nos leyó el rey ha sonado bien en letra y música. Estuvo medido y tocó las teclas que era inevitable hacer sonar sino quería ser escuchado como una “tocata y fuga de J.C” de la realidad y de su realidad
Que va a tronar es seguro. La sorpresa es que no lo haya hecho en agosto, que se ha parecido un poco a aquellos agostos de antaño donde había que inventarse una serpiente de verano y hasta que reapareciera el monstruo del lago Ness para llenar una página
Rosa Díez, un partido en sí misma, está desatadísima. Jaleada desde los medios de derechas que siempre han considerado a Rajoy como un ser tembloroso y acomplejado, un “tocinillo de cielo”, se ha lanzado de manera ya clara a por lo que supone han de ser cataratas de votos provenientes del PP hacia sus siglas
El verano ya tiene serpiente. Los espías de Pedro J. dice que lo siguen, le graban y que le hacen fotos en los restaurantes y las calles. Hombre, que a Pedro J. le hagan fotos suena a algo muy normal. Es una de nuestra mayores celibritis. El más famoso de España, reverdecidos sus laureles por […]
La EPA congeló la primavera y el Gobierno sembró el hielo. Cuando parecía que algún sol comenzaba a calentarnos y que mayo estaba a los alcances, después de un penoso invierno de cinco años y medio, nos alcanzó de lleno otra ola de aire frío
Si hace nada mirábamos con pánico la posibilidad de que nuestra deuda superara la cota de los 300 puntos básico, ahora resulta que, superados los 400, ese diferencial y esos intereses ya asfixiantes nos parecen un remanso de paz al que, gracias al que el BCE nos ha salvado el trasero