Los Miami Heat lograron poner las tablas (1-1) en la final de la NBA ante los Oklahoma City Thunder, después de que Dwyane Wade y Chris Bosh se aliaran para ayudar a LeBron James y conseguir asaltar (96-100) el Chesapeake Energy Arena donde volvía a brillar Kevin Durant
Dwyane Wade no ha tenido su mejor temporada ni su rendimiento en lo que va de la fase final, de ahí los problemas que se le generaron a los Heat para poder eliminar primero a los Pacers de Indiana y luego a los Celtics de Boston, ante la baja que sufrieron del ala-pívot Chris Bosh
La victoria, que puede valer la eliminatoria, sirvió a los Heat para romper racha de dos derrotas consecutivas, empatar a 2-2 la serie que disputan al mejor de siete, recuperar la ventaja de campo y su condición de equipo favorito a estar en las finales de la Conferencia Este y de la NBA