TENERIFE

Tenerife: desde las antípodas hasta la Luna

La Isla comparte denominación con una ciudad en Colombia, un barrio a las afueras de Santo Domingo, un pueblo en Australia y varias montañas del mundo, la mayoría inspirados en Canarias

TENERIFE LUGARES DEL MUNDO

Los paisajes, el clima o el ambiente de Tenerife han servido como inspiración desde hace años en ámbitos como el arte o la música, y han dejado numerosas muestras de la Isla alrededor del mundo. Además, a lo largo de la historia, la emigración y la situación geográfica de Canarias, que se convirtió en paso de numerosos navegantes, han marcado la presencia tinerfeña en distintos continentes. No solo las costumbres, la cultura o la gastronomía son ejemplos de esta emigración, también en muy diversos lugares se localizan ciudades, calles, monumentos o enclaves cuyos nombres están inspirados en las Islas Canarias, en general, y en Tenerife en particular.

De hecho, se pueden localizar ciudades o barrios desde Australia hasta América que se denominan Tenerife, en referencia a esta Isla. En concreto, existe una ciudad denominada Tenerife en Colombia, un barrio (antes municipio) a las afueras de la capital de República Dominicana, que se conoce como San Carlos de Tenerife, y el suburbio Teneriffe, en la ciudad australiana de Brisbane, junto a otros tantos montes. La presencia tinerfeña se escapa, incluso, de las fronteras del planeta, ya que Tenerife, además, da nombre a una cadena montañosa en la Luna y a un asteroide. Sin duda, a la hora de visitar un Tenerife, pese a que el canario es el más conocido, hay una amplia variedad de destinos, la mayoría de los cuales está, al parecer, vinculados, de una u otra manera, a nuestra Isla.

1684 Un centenar de familias isleñas fundaron el pueblo de San Carlos de Tenerife, en la República Dominicana

De todos los enclaves el único que es ciudad actualmente es el localizado en Colombia. Tenerife es un municipio del departamento de Magdalena, en el noroeste del país. Con una población cercana a 15.000 personas y una extensión de 464 kilómetros cuadrados, sus habitantes son conocidos como tenerifanos. Asimismo, el principal sector que genera su economía es el agropecuario, como recoge su web. Fue conquistado y fundado sobre las ruinas del poblado indígena por el capitán canario Francisco Henríquez el 20 de enero de 1536. Se da la circunstancia de que en esta zona ganó Simón Bolívar una de sus primeras batallas. El origen de esta denominación, según explicó a DIARIO DE AVISOS el historiador Manuel Hernández, fue que su fundador se quiso agraciar con el gobernador de Santa Marta, Pedro Fernández de Lugo, descendiente de Alonso Fernández de Lugo, por lo que bautizó a esta localidad como Tenerife, mientras que a otro pueblo cercano lo llamó La Palma. Eligió estos nombres al ser las dos islas que conquistó en Canarias Alonso Fernández de Lugo. Pese a este recuerdo canario, el vínculo es solo en la toponimia, ya que no hay ninguna semejanza ni relación que mantengan con la cultura y tradición canaria, según Hernández.

La ausencia de lazo histórico detectado en el Tenerife colombiano no coincide con el caso del otro Tenerife latinoamericano, hallado en República Dominicana. Mientras que en Colombia no se conserva ninguna tradición de la Isla, por contra, en San Carlos de Tenerife, actual barrio a las afueras de la capital dominicana, Santo Domingo, se localizan algunas relaciones como la celebración de la fiesta en honor a la Virgen de Candelaria. Como anécdota, resulta curioso que en esta fiesta participaban los barcos, similares a los que hoy día acuden a la romería en honor a San Marcos, en el municipio de Tegueste. De las diversas ciudades fundadas en América por familias canarias, este barrio que hasta principios del siglo pasado fue ciudad, es el único que contiene este nombre. La localidad fue fundada por un centenar de familias isleñas en el año 1684, pero fue absorbida por la capital dominicana en 1911. Entre su historia se hallan ejemplos del vínculo mantenido con el Archipiélago. Uno de ellos es que su calle principal se denomina calle de los Isleños. Además, a los sancarleños también se le conoce con el gentilicio de isleños. La economía de esta localidad antiguamente estaba muy ligada a la agricultura y, de hecho, muchos de los productos de primera necesidad de Santo Domingo procedían de esta municipio, explicó el profesor Manuel Hernández, quien ha indagado sobre los orígenes de este territorio. El nombre de la localidad se impuso porque en ese momento el rey era Carlos II. En honor al origen de sus fundadores, se añadió el nombre de nuestra Isla, relata Hernández.

2.400 metros es la altitud que alcanzan algunos de los picos de los montes lunares con los que compartimos nombre

Brisbane

Quizás el otro Tenerife menos conocido, probablemente por ser el más alejado, es un barrio localizado en Australia. Se trata de un suburbio de la ciudad de Brisbane, capital del estado de Queensland, al norte de Sydney. En 2010 fue designado oficialmente como un barrio y su censo está formado por cerca de 5.000 residentes. Tenerife de Brisbane se caracteriza por contar con una importante red de ferris y ferrocarriles. El origen de su nombre, al parecer, se debe a uno de los primeros terratenientes europeos en la zona, James Gibbon. Este compró 48 hectáreas de terreno entre las localidades de Newstead y New Farm, bautizándolo como Teneriffe. El motivo es que esta zona, donde se halla una colina, le recordaba al Teide, el cual conoció años atrás en uno de sus viajes.

Montañas

No solo ciudades y barrios se han bautizado por una semejanza con nuestra Isla. También accidentes geográficos, sobre todo montañas o picos, probablemente por sus parecidos al Teide. El mar Caribe acoge uno de estos enclaves. Se trata, como señala el historiador Melchor Padilla en su blog Lo que las piedras cuentan, del Pico Teneriffe, un cabo rocoso que recibió este nombre porque la tierra más cercana al oriente es nuestra Isla. Por contra, otras fuentes apuntan a que el nombre pudo deberse a que los habitantes de esta zona procedían de Canarias. En mencionado blog recoge, además, en el norte del continente americano, el Mount Teneriffe, en el estado de Washington (Estados Unidos), al igual que otra montaña con la misma denominación en Australia, en la zona de Victoria.

43 millones de pesetas es la cuantía que el Cabildo y otras empresas invirtieron en el Tenerife colombiano

Volviendo al continente americano, en Canadá, se halla el Pic a Tenerife. Se trata de una montaña situada en el oeste de Terranova, en el ámbito de Gros Morne National Park. Al parecer su nombre fue puesto por el capitán James Cook. En el extremo opuesto del continente americano, Tenerife da nombre, también, a una montaña, en la Patagonia Chilena. Este cerro, localizado cerca de la zona de Puerto Natales y muy parecido al Teide, alcanza una altitud de 1650 metros. El origen del nombre tampoco resulta causal. Según la información del profesor Francisco Busolich, de la Universidad de Magallanes (Chile), (recogida por la web Canarias Cnnews), “los datos históricos revelan que entre 1906 y 1920, el colono español Ernesto Casasola encontró terrenos aprovechables para la explotación ganadera en las faldas de esta montaña, a la que puso en nombre de Tenerife en recuerdo a la isla de sus orígenes”.

En Venezuela, en el estado de Mérida, al oeste del país, se localiza también el cerro Tenerife, con una altura de más de 2.500 metros. Cerca de esta montaña se halla la quebrada Tenerife, un arroyo intermitente.

La esencia isleña no solo viaja a lo largo de todo el planeta, sino que también se extiende fuera de estas fronteras. En la luna se localizan los Montes Tenerife, un conjunto de varias montañas aisladas que emergen del norte del Mare Imbrium.Se extienden por una zona de unos 110 kilómetros de longitud y algunos de sus picos alcanzan los 2.400 metros de altitud. El nombre fue puesto por el astrónomo británico William Radcliffe Birt en recuerdo a la expedición científica del astrónomo Charles Piazzi Smyth a nuestra Isla, en 1856. Además, el Monte Pico, también lunar, fue bautizado en honor al pico del Teide.

Otro ejemplo curioso es Teneriffa, el asteroide número 1399 situado en el cinturón principal, el cual también debe su nombre a la Isla. Fue descubierto por el astrónomo Karl Wilhelm Reinmuth desde el observatorio de Heidelberg, el 23 de agosto de 1936.

48 hectáreas es la cifra de terrenos comprados sobre la que se fundó el barrio de Teneriffe, en Australia

Relación institucional

Pese a las distintas localidades con las que compartimos nombre, en estos momentos la Isla no mantiene prácticamente vinculación oficial con ninguna. No obstante, esto no ha sido siempre así. De hecho, El Cabildo tinerfeño llevó a cabo, junto con otros colectivos sociales y empresariales, un plan de colaboración hace años con nuestra homónima en Colombia, con una inversión de cerca de 43 millones de pesetas, de los cuales el Cabildo financió 25 millones. El programa de cooperación se inició en 1997 y durante cinco años se realizaron trabajos de acometida de aguas, abastecimiento, construcción de plantas de tratamientos, alcantarillado, pavimentación, una cancha deportiva y la restauración de la iglesia. Una segunda fase quedó pendiente.

En el caso de República Dominicana, hace dos años se intentó el hermanamiento entre ambas localidades, pero finalmente no se llegó a formalizar. De hecho, la cónsul del país latinoamericano propició el vínculo y el Cabildo aprobó en pleno iniciar la relación institucional. Quizás, a partir de ahora, el Gobierno insular se replantee su vinculación con los territorios de todo el mundo con los que comparte nombre.