El alcalde ha encargado un estudio geotécnico tras los desprendimientos de Santa Lucía

V. P. | Güímar

Un derrumbe de rocas ocurrido la madrugada del domingo obligó este lunes al desalojo de veinte familias de Santa Lucía (en la costa de Güímar), a la espera de que un estudio geotécnico, que hoy encargará el Ayuntamiento, determine si hay riesgo de más desprendimientos y si son necesarias obras para evitarlos, según informó el alcalde en funciones, Rafael Yanes. Las rocas desprendidas, algunas de más de mil kilos, causaron daños a dos viviendas, pero ha sido desalojadas otras 18, todas construidas dentro de una gran cueva, y, según ha podido saber este diario, en dominio público marítimo terrestre. Dos familias han necesitado ayuda del Ayuntamiento para su realojo y el resto pernocta en casas de familiares. El derrumbe del domingo afectó también a un vehículo.

Yanes se reunió con los vecinos afectados para comunicarles la necesidad de precintar el acceso como medida cautelar, tras lo cual destacó “el gran civismo” con que han actuado estos ciudadanos, al tiempo que agradeció la colaboración del presidente de la asociación de vecinos del barrio, José Herrera.

El regidor municipal mantuvo luego un encuentro con el subdelegado del Gobierno en la provincia, José Antonio Batista, y el ingeniero jefe de la Demarcación Provincial de Costas, Carlos González, para estudiar la situación de la zona afectada.