Una mala obra y el oleaje siguen deteriorando el paseo de San Blas

El popular paseo de San Blas está junto al convento Dominico. | DA

NORBERTO CHIJEB | Candelaria

El paseo de San Blas, cuando no es por el fuerte oleaje lo es por aguas residuales, sigue dando quebraderos de cabeza al Ayuntamiento de Candelaria, que está a la espera de que el Cabildo insular actúe con urgencia realizando las obras necesarias para evitar el peligro que supone para la zona y que está afectando directamente al convento de los Padres Dominicos, que es Bien de Interés Cultural.

El alcalde de la localidad mariana, José Gumersindo García alertaba ayer de que se ha producido una nueva rotura de la tubería, que por el paseo de San Blas lleva las aguas residuales al emisario, como consecuencia de la acción de mar. “La situación es muy grave, por lo que se debe actuar con premura y no seguir dilatando la ejecución de los trabajos; por ello he vuelto a remitir una carta al presidente del Cabildo en funciones, Ricardo Melchior, en la que se solicita una actuación urgente”, añade el alcalde de Candelaria.

Esta circunstancia es consecuencia de la mala ejecución por parte de la empresa adjudicataria de la obra que se hizo anteriormente en esta zona, con una inversión de casi 600.000 euros, que sufragó el Cabildo de Tenerife y que está provocando problemas sanitarios y de riesgo tanto para el paseo de San Blas como para el convento de los Padres Dominicos, que corren el peligro de sufrir daños irreparables, con la importancia histórica que ambos enclaves tienen.

El pasado mes de febrero Gumersindo García y Ricardo Melchior, aprovechando la presentación del proyecto de la nueva plaza de la Patrona, visitaron la zona afectada y el presidente del Cabildo mostró su buena disposición a realizar los trabajos necesarios.