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Acusan a un lagunero de drogar a varias niñas para luego violarlas

   

TINERFE FUMERO | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Han tenido que pasar diez años para que se juzgue a un anciano al que el Cuerpo Nacional de Policía arrestó hace ya una década por la supuesta violación de un número no determinado de niñas a las que entregaba dinero o suministraba drogas para que consintieran sus abusos. Dos lustros después, la Fiscalía hizo público ayer su escrito de conclusiones provisional con la mira puesta en el inicio de la vista oral a celebrar en la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife.

El relato de la Fiscalía, que pide un total de 39 años de cárcel para el anciano, lo acusa de hasta cinco delitos de abusos sexuales a menores de edad y otros dos contra la salud pública por estos hechos, acaecidos entre 1998 y 2001 en una vivienda del barrio de Las Moraditas de Taco.

Un duro, una raya

El escrito en cuestión detalla que fue en 1998 cuando varias niñas de 14 años de edad accedieron a visitar al sujeto en su casa.

El modus operandi del sujeto pasaba por invitarlas a bebidas alcohólicas, exhibirles películas pornográficas, regalarles ropa y dinero y suministrales hachís y cocaína. A cambio, una de las niñas accedió a ser penetrada vaginalmente en varias ocasiones, “e incluso llegó a hacer participar a otra niña en el acto sexual”.

También por aquellas fechas, la Fiscalía pretende probar que por la casa también transitaba otra menor de edad, de 16 años, a la que invitaba igualmente a droga. En su caso más de una ocasión el procesado “sólo suministraba la cocaína a cambio de practicar sexo con penetración vaginal, le practicaba cunilingus vaginales, la requería para que lo masturbaran o incluso llegó a participar en un trío con fines sexuales”.

De esta chica, el escrito detalla igualmente que “en ocasiones le daba entre cinco y diez pesetas [entre 3 y 6 céntimos de euro) por realizar el acto sexual”.

Por San Matías

También incluye el escrito de la Fiscalía como hechos probados durante la investigación que a finales de febrero de 2001 y coincidiendo con las fiestas de San Matías, a otras tres niñas de las que solo ha trascendido que eran igualmente menores de edad “las invitaba a beber bebidas alcohólicas, les liaba porros y les daba a consumir cocaína”, repitiendo el esquema anterior.

Nuevamente, llegó a “regalarles ropa y dinero como medio para conseguir sus propósitos delictivos (...) de las que consiguió que se dejaran tocar sus partes genitales y que se dejaran hacer cunilingus y que lo masturbaran”. Incluso, “en ocasiones mandaba a las niñas solas o las llevaba en su compañía a comprar hachís”.

Petición de pena

Al acusado se le acusa en definitiva de un delito contra la salud pública (por el que la Fiscalía le pide diez años de prisión), dos de abusos sexuales agravados (otros diez por cada uno) y otros tres de abusos sexuales (tres más por cada uno), así como una indemnización de 3.000 euros para cada una de sus víctimas por los perjuicios morales.

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Más de veinte años por abusar de su expareja

La Fiscalía solicitó este lunes veintiún años y seis meses de prisión para un varón al que se le acusa de dos delitos de abusos sexuales y otro de allanamiento de morada por la violación sufrida por su ex pareja, en hechos acaecidos en el Sur de Tenerife a finales de marzo de 2007.

Según se detalla en el escrito de conclusiones provisional del Ministerio Público, el acusado habría forzado la entrada de la vivienda de su ex pareja y, ya en su interior, “agarrarla de los brazos y el cuello y arrastrala hasta el dormitorio principal, donde le golpeó, le arrancó la ropa y la penetró vaginalmente, a pesar de la oposición verbal y física por parte de ésta”.

La Fiscalía también considera probado que la había violado una semana antes.

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