El juez recibe hoy a Ana y a los médicos que tratan al niño y practicarán la operación

A. RIOBO | SANTA CRUZ DE TENERIFE

La madre de Giovanny, Ana María Tavárez, continúa con los trámites que le permitirá donar parte de su hígado a su bebé. Ayer jueves fue evaluada por el Comité de Ética del Hospital Universitario 12 de Octubre, centro hospitalario que efectuará la operación. Hoy viernes un juez determinará si finalmente puede llevarse a cabo el trasplante del hígado de Ana a su propio hijo. En esta ocasión, irá acompañada del cirujano, el digestivo pediátrico de Giovanny y el equipo médico encargado de la intervención.

“La reunión fue más o menos como me esperaba”, explica Ana en conversación con este periódico. “Me hicieron varias preguntas para ver si estaba realmente segura de lo que iba a hacer y si me habían informado bien de los riesgos de la operación”, explica la madre, quien añade que el encuentro se desarrolló con tres médicos a los que no conocía, y que tuvo una duración de unos veinte minutos.

El estado de salud de Giovanny continua inestable. Ayer los médicos le detectaron exceso de líquido durante una revisión rutinaria por lo que han decidido que Giovanny vuelva a ser ingresado al menos un día para extraerle líquido y suministrarle la medicación vía intravenosa. Será hoy viernes, cuando lleguen de la vista del juez.

Toda su corta vida

Como recordarán los lectores, Giovanny es un bebé de tan solo nueve meses que se ha pasado toda su corta vida entre aviones y hospitales de Madrid y Tenerife a causa de una atresia biliar diagnosticada cuando tenía dos meses y medio, pero cuyos síntomas traían a sus padres de cabeza desde que nació.

Ahora, esperan a que un juez autorice que su madre pueda cederle parte de su hígado porque el suyo está cirrótico. El pequeño y sus padres llevan unos cinco meses en Madrid y ya empiezan a acusar la falta de ayuda económica.

“Son muchos meses aquí, la situación es insostenible, y ya no podemos mantenernos”, lamentan estos atribulados progenitores. Adrián tuvo que dejar de trabajar para estar con su familia y no ha tenido éxito en su búsqueda de empleo en la capital del Reino, al punto que ha vendido su coche para hacer frente a los gastos.