EUROPAPRESS | SEVILLA
El diestro José Ortega Cano ha sido dado de alta del Hospital Virgen Macarena de Sevilla este lunes tras permanecer casi un mes y medio ingresado por un accidente de tráfico que se saldó con una vÃctima mortal, el sevillano Carlos Parra. A su salida del centro hospitalario, el torero, que debe continuar con las curas y rehabilitación, ha dado el pésame a la familia del fallecido y ha calificado el suceso como “el toro más difÃcil” de su vida. Unos minutos antes de las 14.30 ha aparecido Ortega Cano en silla de ruedas por las puertas del Hospital Macarena, visiblemente demacrado y afectado.
En declaraciones a los medios de comunicación allà presentes, el que fue marido de la cantante RocÃo Jurado ha asegurado encontrarse “muy dolorido y con pocas fuerzas”, pero ha tenido unas palabras de agradecimiento para el equipo médico, de traumatologÃa y de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital, en concreto ha nombrado al doctor Rovira, la doctora del Valle y al doctor Arenzana. De este equipo ha declarado que “nunca me imaginaba que podÃa tener ese apoyo, ese ánimo y esa fuerza”. Asimismo, el diestro ha dado las gracias a sus familiares, en particular a su hermano y a sus hijos. Del primero ha destacado que “me ha demostrado un cariño auténtico al estar aquà noche y dÃa”, y de sus hijos, que “con la edad que tienen, han demostrado una madurez que no me esperaba”. Sus palabras finales han sido para la familia del fallecido, al que le ha deseado un “que Dios lo tenga en un lugar bueno”. En un informe médico que se ha distribuido a los medios de comunicación desde el Hospital Macarena, se refiere que Ortega Cano presenta una “mejorÃa en su estado clÃnico” que ha motivado la decisión de darle de alta, aunque el paciente precisa “seguir con las curas, rehabilitación pasiva y activa, y revisiones periódicas a los Servicios de TraumatologÃa y CirugÃa”. AsÃ, el informe explica que al diestro se le ha “estabilizado quirúrgicamente dos fracturas de fémur en la pierna izquierda, una fractura en el pilón tibial izquierdo y una fractura en el peroné derecho”.
José Ortega Cano fue ingresado en la UCI del Hospital Virgen Macarena en la madrugada del pasado 28 de mayo tras sufrir un accidente de tráfico en la carretera A-8002, que une la capital hispalense con Castilblanco de los Arroyos, y colisionó con el vehÃculo que conducÃa Carlos Parra, sevillano de 48 años que falleció como consecuencia del impacto. Hay que recordar que el análisis de la muestra de sangre extraÃda a José Ortega Cano ha arrojado un resultado de 1,26 gramos de alcohol etÃlico por litro de sangre, cuando la tasa máxima permitida es de 0,50, con lo cual el exmatador de toros duplicaba y casi triplicaba lo permitido en el momento del accidente. Esta infracción se considera un delito contra la seguridad vial según estipula la Dirección General de Tráfico.
En este sentido, y según el resultado del análisis remitido por el Instituto Nacional de ToxicologÃa al Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla, el extorero presentaba una tasa de 1,26 de gramos de alcohol por litro de sangre, “sin detectarse ninguna otra sustancia tóxica o estupefaciente”. Además, según un informe técnico aportado por la asociación DIA de vÃctimas de accidentes, el extorero y ganadero viajaba a 126 kilómetros por hora en el momento de sufrir el pasado mes de mayo el accidente de tráfico. No obstante, será el informe técnico que emita la Guardia Civil el que diga oficialmente la velocidad a la que circulaba el extorero. El juez cuenta en su poder con tres llamadas de denuncia que se realizaron al 112 desde tres vehÃculos distintos en diferentes lugares y minutos antes de la colisión, llamadas “que identifican el turismo del torero al detalle sin equÃvoco alguno” y en las que el denominador común es denunciar una “presunta conducción temeraria”, en las que se menciona entre otras circunstancias, “conducción irregular, continuos zig-zag, invasión continua y reiterada del carril contrario, asà como doble adelantamiento en lÃnea continua a alta velocidad”. Asimismo, y respecto al fallecido, identificado como Carlos Parra, el análisis realizado “no ha detectado presencia alguna de alcohol etÃlico ni de sustancias tóxicas o psicoactivas”, tras todo lo cual continúan dichas muestras custodiadas por el Instituto Nacional de ToxicologÃa