Los productores evitarán la venta de papa de fuera si no sale antes la local

Recogida de papas en una explotación agrícola de Tenerife.| DA

ROMÁN DELGADO | Santa Cruz de Tenerife

Directivos de la principal organización de productores de papas de toda Canarias, la OPFH Aprofhote, lo tienen muy claro y así ayer tarde se lo hicieron saber a sus numerosos socios (cientos). Esta entidad agrícola pide que el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, con el apoyo de comercializadores mayoristas y de cadenas de distribución al por menor presentes en las Islas, busquen soluciones para poder vender la papa del país producida en la temporada de media estación en Tenerife a precios, en primera transacción, que no generen pérdidas al agricultor: por encima de la horquilla 0,40-0,45 euros por kilo.

Si esto no se logra este verano, las próximas semanas se prevén bastante duras por la carga de protestas y de movilizaciones que están en mente de los agricultores de papas tinerfeños, sobre todo los del Norte, donde se concentra la principal oferta estival y donde ya hay ideas para bloquear la venta de la papa de fuera, incluso al estilo francés. En estos términos manifestó ayer, en nombre de la organización Aprofhote, su descontento el presidente de la Sociedad Cooperativa Agrícola de Benijos (en La Orotava), Octavio Dóniz.

Este dirigente dijo que la citada OPFH, de la que forman parte la reseñada entidad de Benijos y las cooperativas de Las Medianías (San Juan de la Rambla), San Isidro (Granadilla) y Villaoro, también en el Valle de La Orotava, obtuvo en la campaña de verano cerca de tres millones de kilos de papa blanca (sobre todo de las variedades cara y redcara), de cuyo total quedan aún almacenados 1,8 millones de kilos. Esta cantidad, por ahora, no tiene salida comercial, sobre todo porque los precios que piden los grandes operadores están en algunos casos por debajo de la cota de los 0,30 euros por kilo, lo que significa un valor de venta en primera transacción que conduce a la ruina de los productores de papas locales, sostiene Dóniz.

Los campesinos isleños tienen un coste de producción que oscila (dependiendo sobre todo del uso del riego) entre los 0,40 y los 0,45 euros por kilo, con lo que vender tal y como piden algunas entidades de comercialización mayorista conduce a sumar pérdida tras pérdida, que es justo lo que no se quiere.

Según los cálculos de la OPFH, si no se comercializa la producción almacenada a valores en torno a los 0,40 euros por kilo, los agricultores de papas de media estación se verían abocados a perder mucho dinero, en torno a 180.000 euros (30 millones de pesetas) por los poco menos de dos millones de kilos en existencia. Dóniz lamentó que la Consejería de Agricultura no haya seguido con las reuniones de la Mesa de la Papa, que sólo hubo una a finales de junio, lo que, comentó, en parte se debe al hecho de que la nueva Consejería, que lidera Juan Ramón Hernández, aún está pendiente de definir su organigrama.

Hoy Tenerife tiene en torno a tres millones de kilos de papas sin vender y el tiempo para hacerlo se acorta, sobre todo porque la temporada de importación, la de extraordinaria fuerza, se inicia a finales de este mes y siguiente.
La papa de fuera llegará barata, a 0,21 euros por kilo puesta en muelle. Por eso será imposible competir, dice Dóniz, y el paso siguiente será la ruina.

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Otra vez igual

Los agricultores isleños de papas, sobre todo los profesionales (los que tienen como principal ingreso el que resulta de la venta de sus mercancías de origen vegetal), están hartos y cansados, principalmente porque, año tras año, se repiten los mismos problemas con la comercialización del tubérculo, que se siembra en las Islas y se recolecta en los meses de finales de primavera y de parte del verano. La oferta de papa del país se concentra en este periodo de forma excesiva, lo que, unido a la existencia de papa importada más barata y a la presencia de producto con origen en la economía sumergida, propicia que sea muy difícil vender sin pérdida de renta en este verano, o sea, casi nunca por encima de 0,40 euros por kilo.

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