“Por una vez, Los Sabandeños serán nuestros teloneros”

Achamán, que tiene 32 componentes, actúa en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife. / DA

FRAN DOMÍNGUEZ | Santa Cruz de Tenerife

Achamán clausura mañana en el Auditorio de Tenerife Adán Martín los actos que ha venido celebrando estos meses con motivo de su 35 aniversario, una edad en la que según las estadísticas oficiales ya se deja de considerar a una persona como “joven”. Sin embargo, Achamán no renuncia aún como colectivo a la frescura juvenil con los mimbres que da la madurez de tener a sus espaldas más de 2.000 actuaciones en directo y 17 grabaciones. “Seguimos con la misma ilusión del principio”, comenta a este periódico Celso Gómez, director del grupo que nació en el lagunero Barrio Nuevo.

En el concierto del domingo, que comenzará a las seis de la tarde, en la Sala Sinfónica, Achamán contará con sus “padrinos” de toda la vida, Los Sabandeños, en una jornada que promete ser muy especial y en la que se augura una gran respuesta de público (ya hay más de 1.200 localidades vendidas). “Por una vez, serán teloneros nuestros”, destaca Gómez, quien subraya que después de estar tantos años en el candelero no les incomoda ni un ápice el apelativo de Jóvenes Sabandeños, todo lo contrario. “Para nosotros es un motivo de orgullo, es parte de nuestra historia y no renunciamos a ella”, remarca el director de Achamán, a pesar de que matiza, en tono de broma, que Los Sabandeños ya “tienen más jóvenes que nosotros”.

Gómez promete un fin de aniversario “irrepetible”, con “muchas sorpresas”, en un concierto en el que los dos grupos repasarán lo mejor de su repertorio. Achamán también adelantará canciones de su último trabajo discográfico hasta la fecha, Con el alma en la música, álbum que verá la luz en un mes. Y es que el grupo, que ha compartido escenario con artistas y formaciones como Los Panchos, Carlos Núñez, María Dolores Pradera, Eduardo Falú, Benito Cabrera, Mary Carmen Mulet, Chago Melián, José Antonio Ramos y Taburiente, entre otros, prosigue con una pródiga agenda, que los citará en breve a actuar en el Palau de la Música de Valencia, y en la que a buen seguro tendrán marcada, cuando llegue el momento, con un gran signo la concesión de la Medalla de Oro de La Laguna, cuyo expediente ya se ha iniciado.

Celso Gómez echa en falta una “cantera” propia para Achamán, jóvenes que vayan renovando paulatinamente el grupo. “Siempre hemos tenido esta ilusión, aunque sabemos que es difícil, por el nivel de exigencia, de dedicación, de viajes, etcétera, que requiere una formación como la nuestra”, apostilla.