Detenida una pareja en Granada por encerrarse en una vivienda y dejar a su propietaria en la calle

EUROPA PRESS | Granada

La Guardia Civil ha detenido en Maracena (Granada) como presuntos autores de un delito de allanamiento de morada a una pareja que este pasado fin de semana dejó en la calle a la propietaria de una vivienda y se negaron a abrir la puerta voluntariamente, de tal modo que fueron los bomberos quienes la abrieron a la fuerza.

El detenido, un vecino de Granada de 25 años, estaba reclamado por dos juzgados granadinos que ordenaban su búsqueda, detención e ingreso en prisión, órdenes que, según ha informado la Guardia Civil, fueron las que motivaron al arrestado para encerrarse en el piso con su compañera sentimental y se negase a abrir la puerta.

Todo comenzó durante la madrugada del pasado sábado cuando los detenidos y la víctima, tras pasar la noche en la discoteca, acabaron en el domicilio de ésta última. En un momento dado los detenidos comenzaron a discutir y algunos vecinos del inmueble llamaron a la Policía Local de Maracena.

Cuando los policías locales estaban identificando los responsables del alboroto, los detenidos aprovecharon un descuido para colarse en el piso y cerrar la puerta, dejando a los agentes y a la propietaria de la vivienda en la calle. La joven además denunció que había sido agredida, amenazada y expulsada de su casa por el detenido.

Inmediatamente después acudió al lugar de los hechos una patrulla de la Guardia Civil de Maracena. Los guardias civiles insistieron para que los de dentro abrieran la puerta y al no conseguirlo llamaron a una dotación de bomberos para que, con la autorización de la propietaria de la vivienda, abrieran la puerta. Una vez abierta se detuvo a una joven de 18 años y al mencionado anteriormente, al que hubo que sacar de debajo de una cama, lugar en el que se había escondido.

A la joven, además de por el delito de allanamiento de morada, se le ha imputado un delito de amenazas, ya que al ver a su compañero detenido increpó a la víctima delante de los agentes diciéndole: “¡Te tengo que matar!”.

Tras el arresto, ambos jóvenes fueron trasladados hasta el acuartelamiento de la Guardia Civil de Maracena. Una vez allí los agentes comprobaron la verdadera identidad del joven detenido, y descubrieron que estaba reclamado tanto por el Juzgado de lo Penal 6 de Granada, como por el de Instrucción 2 de Granada.