LUIS F. FEBLES | PUERTO DE LA CRUZ
Color, espectáculo y diversión a raudales. Estos tres ingredientes fueron los condimentos perfectos para que la ciudad turística superara con nota su primera experiencia con la Noche en Blanco.
Miles de personas, según confirmó el propio Ayuntamiento, desbordaron las calles de la ciudad portuense para disfrutar de los conciertos, talleres y actividades deportivas distribuidas en los diferentes espacios del municipio.
Además, los comercios y bares ampliaron su horario hasta las 2.00 de la madrugada.
Los más pequeños participaron desde las 18.00 horas en los talleres y en el castillo hinchable colocado en la calle Cólogan.
Para el concejal de Comercio, Lope Afonso, la noche transcurrió de “forma positiva”. “Durante las primeras horas -dijo-, los escenarios principales registraban un importante número de asistentes”.
A medida que la noche avanzaba y con la cada vez mayor afluencia de público, la pasarela de moda situada en San Telmo dio el toque de glamour a la noche. La velada se cerró con la fiesta de dj’s en el Lago Martiánez.