La crisis hace la calle

Muchas mujeres en Canarias han tenido que volver 'a la calle' debido a la actual crisis económica. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Constructoras, comerciantes, autónomos, familias, ONG… Sólo unos pocos privilegiados parecen haber escapado de las terribles zarpas de la crisis económica, que desde dos años sacude a tres cuartas partes del planeta. En España, y a pesar de que el Gobierno socialista se empeñó en pasar de puntillas sobre el término maldito, han proliferado las medidas de choque para paliar una situación que está ahogando a muchos ciudadanos y que amenaza con prolongarse en el tiempo. Y el oficio más viejo del mundo no es una excepción.

No en vano, según alertan algunas de las entidades que trabajan en la atención a estos colectivos en exclusión, en los dos últimos años ha ido creciendo de forma progresiva el número de personas asistidas, fundamentalmente en la calle.

Por ejemplo, Médicos del Mundo (MdM), que es la ONG que atiende a más mujeres que se dedican a la prostitución en Canarias, asiste en estos momentos a un 25% más de chicas que en 2009, un total de 1.330 (contabilizadas hasta septiembre). De ellas, 718 son nuevas o, en su defecto, no habían demandado ayuda hasta ahora a la organización.

Al respecto, la vocal del departamento de Inclusión Social de MdM, Ohiana Merino, reconoce que han notado un aumento en el número de personas que se dedican a la prostitución, “aunque no podemos decir que el motivo principal sea la crisis”. “Es cierto que tenemos algunos casos de chicas que han tenido que volver a hacer la calle, o de otras que están empezando en el negocio como forma rápida de obtener ingresos, pero no podemos generalizar, porque el fenómeno de la prostitución en Canarias es muy complejo y depende de numerosos factores y variables”, añade Merino.

No en vano, Médicos del Mundo trabaja exclusivamente en Tenerife, Gran Canaria (donde la ONG volvió a reanudar el servicio en julio después de haberlo suspendido en 2008) y Lanzarote, que son las tres islas donde presumiblemente hay más trabajadores del sexo. “En La Palma no ha constancia de prostitución en la calle, y en La Gomera y El Hierro los datos no son significativos, mientras que en Fuerteventura hay muchos pisos, clubes y barras”, relatan en MdM.

En la misma línea se expresa la psicóloga Marina Garijo, quien explica que “la labor con prostitutas es muy complicada; estas mujeres tienen un seguimiento muy complicado, cambian mucho de residencia, de teléfono, etcétera”. “La terapia requiere un seguimiento mensual con la mujer, estar en su día a día para poder ayudarla y cubrir esas necesidades sociales y psicológicas que necesita”, arguye Garijo.

En Médicos del Mundo, que llevan a cabo un trabajo multidisciplinar con las hetairas, denotan que “los perfiles siguen siendo los mismos, mujeres inmigrantes, jóvenes desarraigadas, en exclusión y con cargas familiares en muchos casos; sin embargo, en los dos últimos años se ha incrementado el número de chicas españolas que la ejercen. Algunas son amas de casa que han optado por dedicarse a ello debido a las graves necesidades que atraviesas. Son mujeres no lo suelen reconocer de buenas a primeras, porque sus vecinos, hijos y demás familiares no saben a lo que se dedican”, suscriben en la ONG.

Desde el departamento de Intervención Social de Cruz Roja, en cambio, señalan que “las cifras siguen siendo similares”, aunque esta entidad no presta ningún servicio específico destinado a este colectivo.

Algo similar ocurre con Cáritas Diocesana, que no tiene proyectos concretos al respecto. Sí lo tienen, en cambio, las Religiosas Oblatas, que en lo que va de año han multiplicado por dos las asistencias que realizan a meretrices que ejercen en la capital tinerfeña.

Rebajas en el coste de los servicios

El presidente de la Unión para la Ayuda y Protección de las Personas Afectadas de VIH/Sida (Unapro), Nicolás García, sostiene que “cada vez hay más parados, hay pensiones no contributivas que no dan ni para comer, y en zonas como el Sur la situación está siendo muy compleja”, agrega Nicolás García, que incluso relata que en Unapro tienen constancia de casos de personas en algunos municipios del Norte de Tenerife que se han trasladado a vivir a cuartos de aperos; u otras que compaginan sus trabajos con escarceos en la prostitución”.

En lo que al mundo de los contactos sexuales se refiere, García afirma que se ha producido una “notable bajada en el coste de los servicios”, lo que ha llegado a provocar agrias disputas entre el colectivo de las trabajadoras del sexo que ejercen en algunos puntos del Archipiélago. Algunas de ellas, incluso, han cometido actos delictivos que, por su condición de inmigrantes irregulares, las han llevado a la deportación a sus países de origen. “Las que están organizadas o trabajan en clubes se encuentran mejor, pero las que ejercen en la calle o en pisos han tenido que bajar los precios de manera casi desesperada”, arguye el presidente de Unapro.

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Cifras millonarias

Datos aproximados. Alrededor de 2.500 mujeres se dedican a la prostitución en la comunidad autónoma de Canarias, generando un volumen de ganancias de 20 millones de euros, según fuentes de entidades como Médicos del Mundo, Cruz Roja y Cáritas Diocesana, quienes matizan que, dada la complejidad del fenómeno y el hecho que se trate de un negocio que funciona en muchos casos al margen de la legalidad, se trata de “datos aproximados”.

Perfiles. En la actualidad, el grupo más numeroso es el de aquellas mujeres extranjeras que tenían problemas económicos y que han llegado a España y a Canarias buscando una situación mejor, lo que prácticamente las empuja al ejercicio de la prostitución porque no tienen cómo ganarse la vida. Sin embargo, en los últimos meses se ha incrementado el número de españolas que la ejercen. Son muchas las amas de casa que han optado por dedicarse a ello debido a las necesidades económicas que atraviesan.

Mafias y redes. Muchas de las chicas extranjeras que se prostituyen en las Islas, lo hacen porque son obligadas por mafias les prometen un trabajo muy diferente. Sin embargo, cuando llegan aquí las meten en un club. No tienen elección, están solas, indocumentadas y no conocen el idioma. Todo tiene una apariencia legal. La red se encarga de tramitar los visados y documentos necesarios legal o ilegalmente. Nada más llegar empieza su condena. Generalmente son redes que actúan interconectadas, se encargan de captar a las chicas y enviarlas a Europa, donde luego hay otros grupos que son los que se dedican a explotarlas.

Plan de Atención. El Gobierno aprobó en 2008 el ‘Plan Integral contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual’. “Existe la trata de seres humanos porque existe la prostitución”, puntualizan desde el Ministerio de Política Social, donde reconocen que en España el negocio de la prostitución mueve 18.000 millones de euros al año, unas 400.000 mujeres ejercen la prostitución y 1 de cada 4 hombres reconoce haber recurrido en alguna ocasión a los servicios de una meretriz.

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