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Las profundas reformas que requiere la Justicia

   

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

La clave pasa por una gestión, que requiere ser reformada integralmente, desde la legislación hasta el modelo de organización. Así de rotundo se expresó el pasado jueves el presidente de la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife, José Ramón Navarro, con motivo del acto de apertura del año judicial, en la capital tinerfeña. Aunque de forma somera, el magistrado ofreció en su discurso las claves para la definitiva modernización de una administración, la de Justicia, que presenta problemas serios pero no irresolubles.

Contra calidad, cantidad

“Por más juzgados que se creen, difícilmente podremos nunca absorber la carga de trabajo, que aumenta cada año, si no se solucionan los defectos de gestión generalizados en los órganos judiciales; el incremento de juzgados y tribunales sólo servirá para aumentar el nivel general de ineficiencia”. El diagnóstico de Navarro es claro, propio de quien proclama su actitud “proactiva” y “dispuesto a involucrarnos al máximo”. El nuevo modelo ya está definido con la Oficina Judicial, “que ha de convertirse en un instrumento o vehículo al servicio de la función jurisdiccional de jueces y magistrados”.

Como no podía ser de otra manera, el presidente de la Audiencia cita como pieza clave “la definitiva implantación del expediente digital”, siempre siguiendo el camino marcado por el Libro Blanco del Consejo General del Poder Judicial editado en los años 90 hasta las reformas legales de 2010. A este respecto, recuerda Navarro, hay que contar “con una estructura judicial y con unas leyes procesales estables, fruto de un acuerdo político lo más amplio posible”, expone.

Adiós al partido judicial

Siempre de forma tan somera como certera, Navarro recuerda que hay que superar el concepto de partido judicial. Eso sí, para trazar “una nueva cartografía judicial que en nuestro territorio debe garantizar el equilibrio entre los criterios rectores de la organización, el de la eficiencia y el de presencia y cercanía física”.

La mediación y las reformas

Por supuesto, el aumento de la litigiosidad ocupa al presidente, que recomienda “la mediación en el ámbito familiar, laboral, incluso penal”. Claro que no basta por mucho que se impulse, de ahí la importancia de “la adopción de medidas urgentes y eficaces (…) y el incremento de la eficiencia”. Ojalá que sean los resultados de la normativa que pronto entrará en vigor.