El Cuerpo General de la Policía Canaria > Sergio García De la Cruz

Hace unos meses leí unas declaraciones del Secretario General del PP de Madrid, Francisco Granados, en las que daba cuenta de la posible creación en la Comunidad de Madrid de una Policía autonómica, me llamó la atención, pero no tanto por el hecho de la noticia en sí, sino por el motivo que exponía como base para su necesaria creación, decía que el Gobierno “es incapaz de garantizar el Estado de derecho”.

Canarias en su proyección de su autogobierno no quiso quedarse atrás frente a las otras CC.AA. que disponían de un cuerpo policial propio, y entre un gran número de partidarios y detractores, sacó adelante el Cuerpo General de la Policía Canaria.

El proyecto se fue gestando durante muchos años y desembocó en un modelo policial inspirado en la policía de Navarra. A principios del año 2009 comenzaron las primeras pruebas para dotarla de 100 agentes: 50 procedentes de otros cuerpos y 50 de nuevo ingreso -se presentaron cerca de 2000 personas-. En julio de 2010, después de varios meses de formación tuvo su estreno con las Fiestas de la Bajada de la Virgen en La Palma, y ahora 17 meses después su futuro no es muy esperanzador.

Por mi parte he sido partidario de su creación, basándome en dos motivos fundamentales: la escasez de agentes suficientes en muchos de nuestros municipios canarios, y su capacidad de movilizacion, pero se han cometido errores. En primer lugar: los titubeos, traducidos en falta de financiación suficiente y sin un compromiso sólido por parte del Gobierno central e, incluso, condicionantes de apoyo al proyecto como moneda de cambio. Y segundo: cuando se crea un cuerpo policial para una población de más de 2.100.000 de personas, distribuidas en dos provincias, siete islas y 88 municipios se debe hacer con contundencia, si no, no se hace. De las primeras pretensiones de partida de contar con 300 agentes a terminar con solo 100 dista mucho. Canarias cuenta con unos 3.300 policías pertenecientes a las policías locales, 3.500 al Cuerpo Nacional de Policía y 3.100 a la Guardia Civil. Si la pretensión final para el CGPC era de 1.700, era escasa.

La creación de una policía no es empresa fácil, necesita de una gran infraestructura, pero principalmente necesita de agentes con experiencia; agentes que serán los instructores de los de nuevo ingreso y que deben superar en número a aquellos en una proporción de 1 a 3.

Y ahora, ¿cuál es su futuro? incierto. A nivel central se producen cambios políticos no partidarios del proyecto, cambios de dirigentes, fuga de miembros hacia sus cuerpos de origen, debido a la falta de apoyo hacia el proyecto, carencia de expectativas, y por tanto el retroceso del mismo…

El proyecto personal de José Miguel Ruano se desmorona, el Gobierno de Canarias no ha sabido darle el mimo que le dio su principal impulsor, ahora relegado en una Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad, bajo la Dirección de Javier González Ortiz; un economista…, y nos surge la pregunta de ¿Qué tiene que ver Economía y Hacienda con la Seguridad?

La seguridad pasa a un segundo plano y seguimos poniendo al frente a profanos en la materia. Tal vez ha llegado la hora de tomar dos salidas, o su desmantelación siendo absorbida por las policías locales, o el compromiso firme de todos los grupos políticos de sacar algo adelante.

*Criminalista, experto en Seguridad Ciudadana