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Los inspectores de Educación cobran un complemento encubierto

   

Uno de los documentos aportados por la web Canarias Investiga. | DA

CANARIAS INVESTIGA | Santa Cruz de Tenerife

“Esto debe ser una broma”. “No tengo nada que decir sobre este asunto”. Son algunas de las respuestas de inspectores de Educación contactados telefónicamente para aclarar un asunto que es vox populi en determinadas secciones de la Consejería de Educación. Se trata del cobro irregular, al menos desde 2004, de cientos de horas extra que no cuentan con la necesaria aprobación de la secretaría general técnica de Educación, un requisito indispensable.

El plus salarial supone en la práctica un complemento retributivo encubierto del orden de 1.600 euros al año por cada uno de los 66 inspectores en plantilla, que con una media de 26.5 horas semestrales significa más de 100.000 euros al año a cargo de las arcas públicas, según el baremo salarial de 2011 del Gobierno de Canarias. En la Consejería de Educación, dirigida por José Miguel Pérez (PSOE) desde las pasadas elecciones autonómicas, reconocen sobre este punto que están revisando “todas las situaciones anómalas” heredadas de la anterior consejera, Milagros Luis Brito (Coalición Canaria). Un listado emitido en junio de este año y certificado por el entonces Inspector General de Educación, Francisco Castellano, deja claro que los 66 inspectores contabilizan horas extra, incluidos el inspector central y dos jefes provinciales. Casi todos se apuntan 28 horas al semestre para alcanzar los 1.600 euros.

Solo cuatro de ellos cumplen menos de 20 horas extra en este periodo. Una serie de 14 nóminas desde 2004 hasta 2011, que se publican omitiendo datos personales, prueban la existencia de este complemento retributivo al menos durante este tiempo. Se refieren a los años 2004, 2005 (enero y diciembre), 2006, 2007 (febrero, junio y agosto), 2008, 2009 (febrero, mayo y diciembre), 2010 (agosto y diciembre) y 2011. Ante la ausencia de autorización para realizar las horas extra, la Consejería ha tratado hasta ahora de jugar al despiste con los pagos. El artículo 82.3 d) de la Ley de la Función Pública Canaria establece que las gratificaciones por servicios extraordinarios “en ningún caso podrán ser fijas en su cuantía ni periódicas en su devengo”.

Siguiendo ese precepto, este complemento encubierto no suele pagarse de manera regular. Solo en algún caso no se ha tenido tanto esmero, quedando al descubierto una cuantía de horas extra que se repite tres meses consecutivos. Para este mes de diciembre, el montante de horas extra irregulares alcanza unas cifras similares a la señaladas antes. Lo que no está tan claro es que se vayan a pagar, pues también resultaría contrario a la reciente instrucción de la Consejería de Economía y Hacienda, donde se prohíben nuevos gastos a todas las áreas del Gobierno autonómico, incluyendo “abonos de gratificaciones u horas extraordinarias”.

Otros altos cargos como el director general de personal de Educación, Carlos Quesada, y la actual inspectora general, Constanza Falcón, han sido contactados sin obtener respuesta. En cualquier caso son herederos de una situación que fue autorizada por el anterior equipo de la Consejería, con Milagros Luis Brito al frente y Gonzalo Marrero como viceconsejero de Educación. Según fuentes consultadas por Canarias Investiga, el complemento encubierto habría sido introducido como subterfugio ante las frustradas reivindicaciones de los inspectores educativos para lograr complementos adicionales, con el respaldo de Educación.