Morgan y su nueva vida

La nueva orca es alimentada por uno de sus cuidadores en la piscina médica donde permanecerá hasta su adaptación final. | MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

La nueva inquilina de Loro Parque, la orca Morgan, ha pasado de forma satisfactoria y sin contratiempos de última hora su primer día en la piscina médica del Orca Ocean. Tras arribar a la Isla después de un largo viaje desde el aeropuerto de Schipol, en Ámsterdam, el cetáceo, una hembra de 1.200 kilos de peso, pasa a convertirse en la primera orca libre que se integra en un grupo domesticado.

Con una vigilancia exhaustiva y en constante observación por parte de los veterinarios y entrenadores de Loro Parque, en unos meses Morgan pasará por un largo proceso de adaptación al nuevo grupo, para en un futuro formar parte de la gran familia del Orca Ocean. De la operación logística para traer a Morgan a Puerto de la Cruz, así como del estado de la orca, dieron cuenta ayer el propietario de Loro Parque, Wolfgang Kiessling; el director de la Fundación Loro Parque, Javier Almunia; y representantes de Seaworld, durante una rueda de prensa celebrada en las instalaciones del Parque.

Para el director de la Fundación, Javier Almunia, el cetáceo tendrá que ir “incorporándose al grupo de animales que están en nuestro proyecto de conservación y sensibilización de orcas”. Desde el punto de vista científico, la incorporación de este nuevo animal es, a juicio de Almunia, “una oportunidad interesante para conocer los problemas de los pequeños cetáceos y una forma de potenciar nuestra capacidad de conservación”. La orca tiene características diferentes al grupo, por ejemplo, su dialecto”, apostilló.

Traslado

En cuanto al traslado de Morgan, Almunia aseguró que “todo salió como se esperaba”. El traslado del animal desde el norte de Europa se ha realizado a través de Seaworld, una de las entidades más relevantes en la atención, estudio y traslado de este tipo de animales.

Por su parte, el propietario de Loro Parque, Wolfgang Kiessling se mostró satisfecho de tener en “su gran familia al nuevo miembro”.

La historia de Morgan, que ha tenido un fuerte impacto mediático en Holanda, surge cuando el pasado 23 de junio de 2010, siendo una cría, fue rescatada por el delfinario flamenco de Harderwijk, tras aparecer moribunda en el mar de Waden. Después de efectuar un detallado estudio del caso, los especialistas internacionales en cetáceos decidieron, con el beneplácito del Ministerio de Economía, Agricultura e Innovación holandés, trasladar al animal a Loro Parque, la instalación que reúne las condiciones necesarias para asegurar su supervivencia.