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Sitio Litre, la más bella de las antiguas haciendas

   

Sitio Litre - Siglo XX

Hacienda del Sitio Litre, en el Puerto de la Cruz, a principios del siglo XX. Foto cedida por la FEDAC. Autor: desconocido.

AGUSTÍN M. GONZÁLEZ | Santa Cruz de Tenerife

La historia del Sitio Litre, una de las haciendas más antiguas y hermosas de la isla de Tenerife, se remonta a los inicios del siglo XVIII. La casa se construyó en 1730, a las afueras del casco del entonces llamado Puerto de la Orotava, y durante 44 años fue sede de un convento. Su emplazamiento en medio de una ladera de la montaña del Taoro le permitía, y aun le permite, una vista panorámica de todo el pueblo, y de toda la costa del Norte de la Isla. El nombre con el que se la conoce en la actualidad le viene dado por su primer propietario, el británico Archibald Little, quien compró la finca en 1774, dando lugar a que se denominase Little’s Place o el Sitio Little. Esa denominación anglosajona fue degenerando en el habla coloquial de la población local hasta transformarse en Sitio Litre. Archibal realizó una serie de reformas en la casona para transformarla en un lugar de ocio. La reestructuró convirtiéndola en una especie de quinta de descanso. Diseñó además a su alrededor un precioso jardín al estilo británico, en el que plantó especies características de la flora canaria y tropical.

La casona del Sitio Litre se puede considerar de estilo colonial, con elementos de arquitectura doméstica canaria. El edificio está rematado en su parte superior por un elegante mirador hexagonal, de estilo inglés colonial. Uno de los balcones laterales de la casa, adornado de la sempiterna buganvilla, inspiró al artista Bonnin para una de sus más excepcionales y reconocidas acuarelas. En 1852 la hacienda fue vendida a Charles Smith, a cuya familia perteneció hasta 1996, cuando el empresario John Lucas la compró y la abrió al público como centro turístico.

En realidad, a pesar de ser una propiedad privada, siempre ha sido un lugar muy visitado. El Sitio Litre fue durante tres siglos lugar de estancia para los más ilustres viajeros, sede de fiestas selectas de la clase alta local y para agasajo de los visitantes extranjeros. Pasaron por aquí personajes de la talla de Ledru, Thomas Debary, Marianne North, Alexander von Humboldt, Alfred Diston, William Wilde, Charles Piazzi-Smith, Isaac Latimer, Richard Burton, Florence y Elle Du Cane y hasta la célebre escritora inglesa Aghata Christie. Todo esto conllevó a que esta hacienda se convirtiese además, en el primer centro bibliotecario de las Islas, ya que estos ilustres personajes se hacían acompañar de las últimas publicaciones editadas en sus respectivos países.

En la actualidad el Sitio Litre sobrevive camuflada y engullida en medio de la gran expansión urbanística de Puerto de la Cruz. Pero sigue siendo una de las haciendas con más historia y belleza de la Isla, un encantador remanso de paz que entre sus muros guarda sorpresas fantásticas como el drago más antiguo de la ciudad, una araucaria gigantesca que hace de fiel centinela, media docena de vetustas palmeras canarias y un mágico jardín de orquídeas que sirve de reclamo infalible para los turistas más románticos de Puerto de la Cruz.