Los vecinos de Los Realejos podrán aplazar las deudas con el Ayuntamiento

DIARIO DE AVISOS | Los Realejos

El grupo de gobierno del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Los Realejos llevó a pleno el pasado jueves la aprobación de un convenio con el Consorcio de Tributos de la Isla de Tenerife a través del cual se posibilitará a los vecinos solicitar el fraccionamiento o aplazamiento de deudas tributarias y de derecho público con la Administración local.

No obstante, esta nueva medida se podrá realizar siempre y cuando exista un informe social previo del área de Bienestar Social que acredite que la situación de la unidad familiar no permite atender de manera transitoria las citadas deudas contraídas.

Para acogerse a esta posibilidad, debe existir una solicitud previa del interesado ante los servicios sociales del Consistorio de Los Realejos, que procederán a elaborar el correspondiente informe social en base a la documentación justificativa de imposibilidad transitoria de pago.

Éste se remitirá al Consorcio, donde será tenido en cuenta a través de sus servicios recaudatorios para que la Tesorería resuelva finalmente la solicitud. En ningún caso el plazo acordado puede superar los ocho años, y nunca se aplicará a deudas que sean inferiores a la cantidad de 50 euros.

Para el alcalde del municipio, Manuel Domínguez, “con esta medida se pretende dar respuesta a la incipiente demanda ciudadana de familias que en situación de desempleo o de escasez de recursos han contraído obligaciones tributarias, pero que de manera temporal no pueden hacerles frente”.

En esta línea, la concejala de Bienestar Social, Noelia González, aseguró que “se agilizará la tramitación y la burocracia ofreciendo algo de desahogo a los vecinos ante determinadas obligaciones, lo que nos sigue poniendo del lado de los que más nos necesitan y buscan respuesta de su Consistorio local ante una coyuntura que ha puesto en aprietos los bolsillos de las familias”.

Con todo ello, el Gobierno local quiere aportar soluciones a uno de los efectos de la crisis que más daña a la localidad: el temido paro.