TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
El bebé cuyo cadáver fue hallado en la tarde del pasado viernes dentro de un congelador ubicado en un piso de alquiler del núcleo urbano de La Camella, dentro del término municipal de Arona, estaba vivo cuando nació y la causa de su muerte fue la falta de asistencia en el parto, que tuvo lugar en la referida vivienda.
Este dato puede complicar la vida procesal de la detenida por este caso, una tinerfeña de 33 años de edad que fue detenida esa misma noche por la Guardia Civil y que fue puesta en libertad en horas de tarde del pasado sábado, tal y como adelantó a sus lectores DIARIO DE AVISOS.
Un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Canarias confirmó ayer tal extremo, a la par que amplió que la mujer, tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción Número Tres 3 de Arona, fue puesta en libertad provisional y sin fianza, pero con el cargo de la supuesta comisión de un delito de homicidio imprudente, además de fijar la obligación de presentarse en el juzgado los dÃas 1 y 15 y retirarse el pasaporte para evitar riesgos de fuga.
Una tinerfeña está en libertad con cargos por presunto homicidio imprudente
En cuanto al nacimiento, cabe recordar que la nota de prensa remitida desde la Oficina de Comunicación de la Comandancia provincial de la Guardia Civil ya detallaba que el bebé (un varón de raza blanca) tenÃa aún unido el cordón umbilical y la placenta cuando fue encontrado y no presentaba lesiones visibles.
En dicha nota también se explicaba que la mujer habÃa declarado a la Guardia Civil, dijo que habÃa dado a luz en el interior del domicilio de La Camella, sola, de noche y que desconocÃa si el bebé llegó a vivir, dato que confirmó anoche este periódico por vÃas extraoficiales.
Desde entonces, la implicada por este caso (cuyo embarazo está confirmado por varios vecinos de La Camella y que reconoció a este periódico que ya ha tenido problemas de custodia con otros hijos) permanece en una vivienda de Playa San Juan, dentro del término municipal de GuÃa de Isora, junto a dos familiares y a dos de sus hijas.
Por último, apuntar que la Miss Tenerife 2004, Karen Alayón, se puso en contacto ayer con este periódico para aclarar que no habÃa sido ella quien habÃa encontrado el cadáver del bebé, aunque sà que se encontraba en el lugar de los hechos.