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TENERIFE > SUR

Detectan irregularidades en el 28% de los controles laborales

   

José Trasobares de Dios

José Trasobares de Dios afirma que se han llevado a cabo 880 inspecciones en el sector de hostelería. / J.L.C.

JOSÉ L. CONDE | Santa Cruz de Tenerife

Un 28,6% de las 880 inspecciones realizadas en el sector de hostelería, concretamente de ocio, discoteca, bares y restaurantes, del sur de Tenerife ha presentado irregularidades en la contratación de personal que han derivado a 252 altas inducidas, es decir, empleos aflorados, manifestó a este periódico José Trasobares de Dios, jefe de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de esta provincia. Concretamente, los municipios más afectados han sido Adeje, Arona y Santiago del Teide, mientras que Guía de Isora y Granadilla han registrado cifras de menor relevancia.

Trasobares de Dios señala en una entrevista concedida a este periódico que en el sector de la hostelería, donde se registran más irregularidades es en aquella que está directamente relacionado con el ocio, discotecas y bares de copas, no así en los propiamente establecimientos hoteleros donde “es muy raro” encontrar anomalías.

En los hoteles “es muy raro” encontrar irregularidades en las inspecciones

Dada la importancia económica que este sector tiene en la Isla, ha sido uno de los motivos por los cuales se llevaron a cabo estas 880 actuaciones. Trasobares señala que ha supuesto un enorme esfuerzo para la plantilla de la Inspección dado que 224 se realizaron en horas nocturnas mientras que 110 en días festivos. “En las mismas participan todos los miembros de la unidad -21 inspectores y 19 subinspectores- incluidos yo mismo que me gusta estar presente en los dispositivos masivos” resalta.

Además, señala que con la crisis económica se ha creado una unidad para detectar casos de economía sumergida integrada por 2 inspectores y 5 subinspectores, que tienen movilidad absoluta, están continuamente en la calle y a deshora. “Solamente tengo palabras de agradecimiento para todo el equipo, que está dando el callo, y sin coste alguno, porque aquí no se cobran dietas. Como servicio de atención al ciudadano estamos las 24 horas al día. Si hay que inspeccionar una fábrica de pan, por citar un ejemplo, allí estamos a las dos de la mañana. Hacer lo contrario sería darle la espalda a la ciudadanía”, insiste.

LA CONSTRUCCIÓN, OTRO OBJETIVO

Otra de las actividades económicas que han sido inspeccionadas es la de la construcción en la que hay empresas de toda la vida que lo están pasando mal pero aguantan las plantillas y las pequeñas que se dedican a reformas y acondicionamientos menores que es adonde han ido a parar los excedentes del sector. De un total de 183 controles realizados, afloraron 36 empleos y se detectaron a 6 perceptores de ayudas por desempleo.

En este sentido, José Trasobares afirma que hay una línea roja que nunca debe traspasarse que es el de personas que, cobrando el paro, dediquen su tiempo a realizar trabajos y cobrando por ello. “En estos momentos de penuria económica para muchas familias, algunas de las cuales han agotado esta prestación, alguien que cobre de las dos partes es un ejercicio tremendo de insolidaridad”, puntualiza.

Las labores de inspección también se han centrado en el sector de servicios que está bastante extendido por el Sur como son las de bares donde se efectuaron 183 visitas don el resultado de 55 altas en empleo y siete que estaban cobrando el desempleo.

Cobrar el desempleo y trabajar, una línea roja que no hay que traspasar nunca

José Trasobares es partidario de anunciar siempre las actuaciones que se van a realizar, como ocurrió por ejemplo en las fiestas de Carnaval. “Además -dice- no compensa actuar de manera irregular porque nosotros estamos todos los días en la calle, los fines de semana, y otras veces en una operación masiva”.

Interrogado sobre la idea extendida de que compensa pagar la multa por los beneficios obtenidos por otro lado, afirma que desde la modificación realizada por el Gobierno central de José Luis Rodríguez Zapatero, se incrementaron de manera notable las sanciones como elemento de disuación. Cita como ejemplo que un trabajador que no está dado de alta se multa con 3.126 euros y puede llegar hasta los 10.000 si además es perceptor del desempleo.

Trasobares profundiza todavía más y señala que si por ejemplo hubiera un accidente, las responsabilidades civiles y penales para los empresarios son de una magnitud que muchos negocios quedan comprometidos de por vida.

Por último el jefe de la Inspección considera que la cultura del cumplimiento con la legislación cada día se arraiga más. Un ejemplo fue la batida realizada por restaurantes de las medianías, durante la época de las comuniones, en la que se registraron pocos incidencias.

LA MULTA, UN FRACASO

Para José Trasobares de Dios, “la multa es un fracaso del sistema”. “Nosotros queremos dejar claro que nuestro afán no es recaudar sino que somos, probablemente la oficina mas abierta de la administración, con el objetivo de que se cumpla la normativa laboral”. Antes de llegar a la sanción, invitamos al cumplimiento de la norma pero no podemos hacer abstracción de los derechos de los trabajadores. Entiende que la excusa de la crisis tampoco puede ser un pretexto para recurrir a las fórmulas de la economía irregular que además es una competencia desleal, feroz e ilegítima con los que cumplen.