X
huelga general >

La sombra del fracaso oscurece el debate en torno a una huelga general en Canarias

   

manifestacion huelga general 29 de marzo en Santa Cruz de Tenerife

Manifestación de la huelga del 29 de marzo, en Santa Cruz de Tenerife. / S. MÉNDEZ

D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife

Cara a la galería, algunos sindicalistas se llenan la boca con la huelga general. Pero en privado siguen sin encontrar razones de oportunidad. “Tenemos munición de sobra”, dicen fuentes de las grandes centrales en alusión a los motivos de la protesta. “Pero nos falta el ejército”, reconocen. “Si vamos a la guerra es para ganarla, no para hacer el ridículo”. Así de claro se expresa un dirigente de Comisiones Obreras. “¿Con qué fuerzas no presentamos luego a negociar?”, se pregunta uno. “Si no logramos movilizar a los trabajadores estaremos desautorizados ante nuestros representados y desarmados frente al Gobierno”, advierte.

Para el 28 de agosto hay fijada una asamblea en la Casa Sindical de Santa Cruz de Tenerife. Aunque se hablará de la huelga, el entusiasmo se aleja de los órganos de dirección. Hasta el momento, la voz cantante la llevan los sectores minoritarios y un elocuente Gustavo Santana. El secretario general de UGT en Canarias encendió una mecha que no acaba de surtir efecto. “Va a su bola”, comentan. “Lanzó la piedra y casi nos descalabra. La huelga ya estaba en los titulares de prensa sin que esa opción se hubiera discutido en los foros habituales”. Ahora mismo, recalcan en Comisiones Obreras, “el sentir mayoritario es que no se dan las condiciones”.

La huelga del 29 de marzo fue una lección de humildad. “Nos salvó la manifestación de la tarde”, confiesan. “Debemos llenar la piscina antes de tirarnos en plancha”, apostillan.

Ayer, Santana insistió en su idea. El líder regional de UGT encuentra otro argumento en la “tomadura de pelo” del déficit que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas otorgó a Canarias: el 1,2% en 2013 (200 millones de euros adicionales a lo ya presupuestado), en vez del 2% reclamado por el consejero Javier González Ortiz.

“Estamos convencidos, con los datos encima de la mesa”, declaró Santana ante los medios de comunicación en Las Palmas de Gran Canaria, “de la conveniencia de esa huelga general en el último trimestre de este año”.

No parece que la unidad de acción esté garantizada. A mediados de junio, los activistas que habían marchado hacia las oficinas administrativas del Servicio Canario de Empleo en la capital tinerfeña suspendieron el asalto por escasez de efectivos. Se acercaron a la entrada y cuando vieron el panorama retrocedieron. “A eso me refería”, profirió un dirigente de USO que se quejaba de la desmotivación.

Tampoco ayuda la crisis existencial de CC.OO., que ha recurrido a una línea de crédito de la confederal, y de la UGT, en la que un prejubilado encarna la renovación en Tenerife.