Adiós a los rugidos de motores en Puerto Colón

Una de las mangas del Campeonato del Mundo de Esquí Náutico que tuvo lugar en Puerto Colón, Adeje. | DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Una semana duró la celebración del Campeonato del Mundo de Esquí Náutico que tuvo lugar en Puerto Colón, Adeje. Fueron sólo siete días pero se vivieron con la intensidad y la felicidad de haberse realizado un buen trabajo organizativo. El espectáculo sobre el agua fue inolvidable para aficionados y no tan fieles seguidores de una especialidad muy vistosa.

Desde primera hora de la mañana el rugido de las grandes lanchas fueraborda animaba a acercarse a la orilla para desvelar la incógnita de saber de dónde salía aquel ruido. Fueron muchos los aficionados que, aprovechando la última semana antes del comienzo de la verdadera actividad laboral y académica, disfrutaron con el colorido y el dinamismo de un deporte que cuenta con una importante tradición en Tenerife y que muchas veces pasa desapercibido para el gran público.

En Puerto Colón compitieron los grandes especialistas mundiales del esquí náutico, pero los que destacaron por encima del resto fueron los australianos. Dominaron casi por completo las clasificaciones generales de todas las categorías, tanto las absolutas como las júnior, y lo hicieron de igual forma en los rankings masculinos y femeninos.

De Tenerife se fueron con una importante cosecha de medallas superando con bastante holgura a la representación norteamericana y quedando a años luz de los españoles. Estos demostraron entusiasmo e ilusión pero en el cara a cara con los mejores del mundo se dieron cuenta de que hay mucho que trabajar y que la mejor forma de hacerlo es trayendo a los grandes de este deporte a competir lo más cerca posible. Medirse con los mejores, aún en la derrota, los hará mejores. La pena es que tardará mucho tiempo en que los rugidos vuelvan por Canarias.