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Vidas paralelas

   

Alvaro Cervera y Quique Setien

Los entrenadores de CD Tenerife y CD Lugo se profesan una admiración mutua desde su época de futbolistas. / SERGIO MÉNDEZ / EL PROGRESO

JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife

Álvaro Cervera y Quique Setién vivirán este sábado un particular duelo de banquillos marcado por las similitudes que se han dado entre ambos a lo largo de toda su carrera deportiva. Surgidos del club más importante de Cantabria en cuanto a cantera, compartieron vestuario en el Racing de Santander y tuvieron muy claro que querían ser entrenadores una vez colgadas las botas de fútbol.

El joven Álvaro Cervera que entró por primera vez al vestuario del Racing fue observado con detenimiento por parte de Quique Setién. El ya capitán verdiblanco vio en aquel delantero menudo un jugador capaz de todo gracias a la gran calidad de mostraba en cada acción, a pesar de que los inicios no fueron del todo sencillos para Cervera.

“Recuerdo que tuve que interceder con algún entrenador que era un poco reticente a ponerlo, pero luego todo le fue bien porque era un sensacional futbolista”, recuerda Setién.

El histórico jugador del club montañés es para Cervera “la personalidad más importante del fútbol de Santander de los últimos cincuenta años”, por lo que su admiración es mutua. Para Setién, Cervera es “un entrenador metódico”, como lo es él, que quiere “cuidar cada detalle de cada partido para que no se escape nada de este”.

El excapitán del Racing, a pesar de admitir que “no conozco demasiado al Álvaro entrenador”, es de agradecer “que tenga una concepción del fútbol que tratas de transmitir a los jugadores más por los sentimientos que por otras cosas. Cuando has vivido el fútbol durante tanto tiempo y al nivel que lo hemos hecho nosotros es importante poder llegar al jugador. Creo que Álvaro trata de convencer más que imponer, que es algo que te hubiera gustado tener cuando eras jugador.

Con todo, y a pesar de que, como es lógico, desea suerte a Cervera, “a partir del próximo sábado”, si espera que “a pesar de que hemos perdido un poco el contacto últimamente”, el sábado, en el Heliodoro, “podamos darnos un abrazo como si nos hubiéramos visto ayer mismo”, dijo el míster del equipo gallego.


Surgieron del Atlético Perines

Quique Setién y Álvaro Cervera vistieron, en edad cadete, la camiseta del Atlético Perines, un club cántabro de gran tradición en las categorías de base. Fue antes de que ambos firmaran por el Racing de Santander. Cervera había vivido antes en Tenerife, donde jugó en el Alegría junto a , entre otros, Quique Medina. Más tarde Cervera militaría en el Valencia o Real Mallorca, mientras, después de muchos años vistiendo la camiseta del equipo montañés, Setién colgaría las botas en la UD Levante.


Apadrinado por Quique Setién

En 1984 Álvaro Cervera llega a la primera plantilla del Racing de Santander. Era un delantero listo, rápido y con calidad, pero muy joven. Por ello el ya capitán Quique Setién, sorprendido por la calidad que atesoraba el atacante, decidió apadrinarlo. Quique Setién, ídolo de la afición verdiblanca, incluso llevaba en su coche a los entrenamientos al que ahora es entrenador del Club Deportivo Tenerife.


Se piropean mutuamente

á Para Álvaro Cervera, Quique Setién es “una institución para Santander. Él es, posiblemente, la persona más importante para el fútbol de esa ciudad en los últimos cincuenta años. Quique todo lo que hace o dice con respecto al Racing se tiene muy en cuenta”. Setién no le va a la zaga al preparador chicharrero, admitiendo que “desde un primer momento me encantó como jugador porque tenía una calidad excepcional. Incluso llegué a hablar con algún entrenador de él porque al principio era reticente a alinearlo. Era un grandísimo futbolista, de calidad y muy buen toque de balón”.

Unidos por una misma vocación

Álvaro Cervera, que dejó el profesionalismo en 2001, y Quique Setién, que lo hizo en 1996, tuvieron claro que querían dirigir un vestuario. Cervera lo hizo la temporada siguiente de colgar las botas, en el Catarroja CF, donde también entrenó su amigo José Luis Oltra. Setién tardó algo más, cinco temporadas, para entrenar al Racing de Santander en 2001/02. Las cosas no salieron del todo bien, por lo que probó fortuna en el Poli Ejido antes de dirigir a Guinea Ecuatorial y CD Logroñés.