Lastrado por las expulsiones

ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

Aitor Sanz en el momento de ver la roja ante el CD Lugo. / S. FERRERO

El CD Tenerife ha sufrido cuatro expulsiones en los nueve partidos ligueros disputados, cinco en total si contamos la que padeció el segundo entrenador Roberto Perera al acabar el encuentro en el Nuevo Colombino de Huelva.

La primera ocasión en la que el conjunto tinerfeñista se quedó en inferioridad fue con motivo de la visita a Alcorcón en la primera jornada. El partido iba cero a cero hasta que en el minuto 89 Raúl Llorente vio la segunda cartulina amarilla y la consiguiente expulsión. Fue expulsado a criterio del árbitro por derribar a un contrario en la disputa del balón, cortando así su avance; acción que ocurrió dentro del área con el castigo de penalti que acabó en gol del local Juli. Ahí llegó la primera de las cuatro derrotas que acumula el Tenerife acabando los partidos con un jugador menos.

En la sexta jornada, Aitor Sanz corrió la misma suerte al ser expulsado por doble amonestación en el minuto 61. El colegiado Munuera López sacó dos amarillas al centrocampista del CD Tenerife en apenas cuatro minutos. Con una tarjeta, Sanz vio la segunda por sujetar a un adversario en la disputa del balón. Faltaba menos de media hora para concluir el partido y con empate a cero el Lugo se amoldó a la situación y jugó más cómodo, logrando el gol de la victoria en el minuto 84 obra del delantero Fran Sandaza, cosechando el equipo insular otra derrota por la mínima y viéndose lastrado por una nueva expulsión, que hasta la fecha no sería la última. En Huelva con motivo de la octava jornada se produciría la tercera expulsión de la temporada. Ricardo León vio dos tarjetas en ocho minutos de intervalo. La primera de ellas en el minuto 72 por zancadillear a un contrario en la disputa del balón, según la redacción del acta de Lesma López. En el minuto 80 vio la segunda amonestación por jugar el balón con la mano, cortando la posibilidad de ser jugado por un adversario. A diez minutos para el final y con el Recreativo ya ganando por dos a uno, el equipo de Cervera se vio mermado por tal circunstancia y ya no pudo tener la presencia en el área del rival con tanta consistencia como lo hizo mientras estaba con 11 jugadores en el terreno de juego.

La última expulsión por ahora ha sido la de Javi Moyano frente al Real Mallorca. El cuadro balear ya dominaba en el marcador por cero a uno cuando llegó la roja al lateral tinerfeñista. El extremeño Acera López consideró que el futbolista blanquiazul entró a un adversario con el pie en forma de plancha y con la cartulina que había visto en la primera parte, tuvo que coger de manera prematura el camino hacia los vestuarios.

El ex del Jaén declaró ayer que “todas las decisiones que tomas van encaminadas a ayudar al equipo”. “Tomé la decisión que es equivocada y que desemboca en lo que desemboca”, dijo, asumiendo su error. “Con la cantidad de partidos que llevo en el Tenerife, son siete tarjetas amarillas que me han sacado y la primera vez que me expulsan”, apuntó, para calificar su expulsión como una “situación incómoda”. “Rara para mí, porque no es algo habitual”, apostilló.

Por último, el defensor blanquiazul señaló: “El míster me conoce desde hace mucho tiempo”, por lo que se justifica argumentando que en esa tarjeta “pesa más por la situación del equipo”. Llegó en un momento del partido en el que “nos veíamos superiores al rival en todos los aspectos del juego”, explicó. Un aspecto el de las expulsiones que, por ahora, no preocupa en exceso al cuerpo técnico del CD Tenerife, pero que sí sabe que debe atemperar el ímpetu de sus jugadores en los partidos.