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La vivienda se convierte en una necesidad básica en Santa Cruz

   

protesta Stop Desahucios

El freno de los desahucios es uno de los objetivos de las nuevas ayudas incorporadas por el IMAS. / F. PALLERO

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

El número de familias que se han visto abocadas a un desahucio por el pago de la cuota de la hipoteca o por los recibos de la comunidad ha crecido de forma exponencial en los últimos años debido a la persistencia de una crisis económica cuyo final no parece vislumbrarse. El Ayuntamiento de Santa Cruz ha querido adecuar sus ayudas a esta situación de indefensión de muchos chicharreros convirtiendo la vivienda en una más de las Prestaciones Económicas de Asuntos Sociales (PEAS) que se conceden como necesidades básicas, ya que hasta el momento este tipo de ayuda se consideraba como una prestación extraordinaria. Así, junto a los alimentos y la higiene, la vivienda y todo lo relacionado con ella (agua, luz, gas, alquiler, fianzas y gastos de comunidad) es una cuestión de primera necesidad.

El municipio se convierte así en pionero en este tipo de reconocimiento, adecuándose a los tiempos actuales a través de la modificación de las bases de las PEAS después de 20 años. Concretamente, tal y como detallaba ayer el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), ha ampliado tanto la cuantía como el número de ayudas básicas a la que los vecinos pueden acceder.

El incremento medio en la cuantía de las subvenciones ronda el 50%

En el caso de la vivienda, tal y como ya anunció la semana pasada la concejal responsable de Asuntos Sociales, Alicia Álvarez, se crea una prestación específica para el pago de créditos hipotecarios con un importe máximo de 2.400 euros al año. Junto a esta ayuda, se incorpora el pago de gastos de comunidad de propietarios por un valor en este caso de 480 euros al año. El impago de estos recibos es motivo de desahucio.

La partida destinada a los alquileres también se ve reforzada pasando de los 1.800 euros al año que se pagaba hasta ahora a los 2.400 y además se crea una ayuda para el pago de fianzas con el objetivo de facilitar el arrendamiento.

Ampliación en suministros

La otra gran renovación viene por el lado de los suministros donde se amplían las ayudas y se crean otras nuevas como la del pago de recibos de gas con una cuantía máxima de 120 euros al año. En caso de que se produjera el corte de algún suministro (agua, luz y gas) se podrá solicitar una prestación para cubrir el coste del reenganche. Así para la reposición del servicio del agua el máximo a solicitar será de 60 euros al año, para la luz, 150 y para el gas, 30.

Además, el IMAS afina en la concesión de estas PEAS incluyendo los importes máximos a conceder según el número de miembros de la unidad familiar, pudiendo recibir desde 180 euros de agua al año una familia de un miembro, a los 420 de una unidad con cinco o más.

Aumentan los importes

En general, las PEAS destinadas a atender necesidades básicas ven incrementadas sus cuantías máximas anuales en función del número de miembros de la unidad familiar. El porcentaje de incremento medio ronda el 50%, situándose entre los 720 euros para unidades con un miembro a los 980 para cinco o más personas. Las ayudas orientadas a cubrir necesidades extraordinarias como las destinadas a desplazamientos, obras o alojamiento temporal también aumentan sus cuantías.