Blanco: “Canarias no saldría muy bien parada si se privatiza AENA”
El exministro de Fomento José Blanco (PSOE), el viernes en el Hotel Mencey. | DA
DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
En la víspera de la noche en blanco, José Blanco López disertó el viernes en el Hotel Laguna Nivaria sobre la perspectiva de España, invitado por la agrupación local del PSOE. Antes, el exministro de Fomento y mano derecha de José Luis Rodríguez Zapatero en el partido atendió a DIARIO DE AVISOS en el Mencey.
Durante la conversación, alertó de que territorios como Canarias “no saldrían muy bien parados” si se privatiza la entidad pública empresarial encargada de la navegación civil aérea y de los aeropuertos nacionales.
“Yo creo que si se hace en los términos que se están escuchando sería un error”, comentó Blanco en relación a los planes del Ejecutivo de Mariano Rajoy sobre AENA. “Entiendo que el control de la gestión tendría que seguir siendo público, lo cual no quiere decir que se renuncie a la introducción de elementos que favorezcan la competencia. El régimen de concesión podría ser una solución”.
Desde la experiencia, el exministro socialista considera que, con esa fórmula, los actuales responsables de Fomento “no serán capaces de cumplir el objetivo” que se había marcado él con el régimen concesional en cuanto a ingresos. “Van a hacer pan como unas tortas”, apostilló.
“La confrontación institucional es perjudicial para los intereses de la ciudadanía”
“Nosotros habíamos definido un modelo de gestión aeroportuaria que este Gobierno ha echado por tierra. Proponíamos un sistema que permitiera en algunos ámbitos la participación de las comunidades autónomas. Eso se vino abajo y ahora parece que suenan las campanas de que se quiere privatizar”.
Aunque la decisión no se ha adoptado, la dirección de AENA ha reconocido que está en un estado “susceptible” de permitir el acceso al capital privado. Así lo expuso el martes en el Congreso su presidente, José Manuel Vargas. El dictamen del Consejo Consultivo de Privatizaciones recoge “la venta de hasta un 60% mediante una oferta pública de venta y un núcleo estable de accionistas de referencia, comprendido entre tres y cinco inversores, que controlará entre un 20% y un 30% del capital social”.
En lo que respecta a la situación específica del Archipiélago, la no expropiación a los vecinos de Ojos de Garza hasta que no se concrete la inversión para la nueva pista del aeropuerto de Gran Canaria levanta las sospechas de las autoridades autonómicas. “Esto encubre la intención de privatizar los recintos de las Islas”, declaró el viernes el vicepresidente del Gobierno regional, José Miguel Pérez. El presidente, Paulino Rivero, había manifestado días atrás que utilizaría “todos los instrumentos que da el Estado de derecho para garantizar el interés público y social de los aeropuertos canarios”.
Los sindicatos tampoco están contentos. En un comunicado conjunto, CC.OO., UGT y USO tachan de “temeridad” el proyecto de privatizar AENA. “Tendría consecuencias negativas e imprevisibles para el principal motor económico de Canarias”, recalcan las centrales.
A propósito del turismo y de las bonificaciones de las tasas aeroportuarias, Blanco lamenta que se hayan perdido dos años. Ese es el tiempo que ha transcurrido entre las rebajas en su etapa y el anuncio hecho por la ministra de Fomento, Ana Pastor, de que a partir de enero de 2014 serán premiadas con descuentos las aerolíneas que contribuyan al crecimiento del tráfico y las que abran nuevas rutas.
Considera fundamental que haya una relación fluida entre las administraciones
“En los años 2010 y 2011, aplicamos una política de rebajas de las tasas en un momento de crisis para estimular la economía y que hubiera una mayor movilidad, algo absolutamente distinto a la que se está haciendo ahora”, explicó Blanco en la entrevista.
“En 2012 y 2013, hubo una repercusión negativa en lugares que, como Canarias, dependen muchísimo del tráfico aéreo. Lo que se incrementó en 2010 y 2012 es lo que se ha reducido en 2013. Incluso el tráfico del aeropuerto de Madrid se ha venido abajo en un momento en el que se subieron las tasas”.
Del plan estratégico aprobado en el Consejo de Ministros celebrado 9 de octubre de 2009 en Las Palmas de Gran Canaria quedan buenos propósitos y algunas inversiones. “Bueno, hicimos mucho”, precisó el diputado José Blanco al ser preguntado al respecto. “Lo que pasa es que no era para un año ni para dos. No hay que olvidar la inversión espectacular en carreteras ni las actuaciones en los aeropuertos. Todo esto se ha paralizado”. En su opinión, “asfixiar la inversión productiva, en infraestructuras, en I+D+i o en educación no es bueno para superar la crisis”.
Una relación fluida entre las administraciones es clave, apuntó. “El interés de Canarias debe estar por encima de la confrontación política. Comprendo que haya enfrentamiento de ideas en los procesos electorales, pero no conviene una confrontación entre instituciones como la que está habiendo. Y, además, no da réditos políticos. Invito al Gobierno de España a que reconsidere su actitud con Canarias”.
Blanco está convencido de que los canarios valoran la labor del PSOE en el Ejecutivo regional.
Los libros que han publicado, por este orden, José María Aznar, Pedro Solbes y José Luis Rodríguez Zapatero no han suscitado el interés de Pepe Blanco por escribir sus memorias. “Nunca lo he pensado”, zanja el exministro. “No lo voy a hacer porque entiendo que es incompatible con un principio de compromiso y lealtad con muchas personas a lo largo de este tiempo”.
Blanco interpreta que El dilema: 600 días de vértigo es “una explicación muy razonada de los desafíos a los que tuvo que enfrentarse el Gobierno de España con una crisis sobrevenida”. El error que asume Zapatero es que “tenía que haber aceptado antes que estábamos en la crisis”. En su descargo, Blanco recuerda que “los indicadores de los organismos internacionales y de las agencias de calificación no advertían de la gravedad de la crisis”. En cualquier caso, puntualiza el ex número dos del PSOE, “se blindaron elementos fundamentales” del Estado del bienestar. “La diferencia entre las decisiones que se tomaron en 2010 y las de Mariano Rajoy es que las de 2010 eran para hacer frente a una crisis sobrevenida y que nos cogió por incautos o por sorpresa, como se quiera adjetivar. Rajoy ya sabía lo que pasaba y, a pesar de eso, compareció ante los españoles con un programa que desde el primer día no lo ha cumplido. Por lo tanto, o fue insensato o lo hizo a sabiendas de que luego vendría el engaño”.
Después de dos años de mandato del Partido Popular y de estar alejado de la primera línea de la actividad política, Blanco saca la conclusión de que el país ha ido a peor: “Tenemos más desempleo. Hay menos protección social, menos derechos, menos oportunidades y con mucha más gente en dificultades. Ha crecido notablemente la desigualdad, España se ha empobrecido…”.
Blanco observa “con claridad” que “con la excusa de la crisis se están acometiendo reformas ideológicas que siempre ha querido hacer la derecha y que no se atrevía”.
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