Baja el paro, pero… – Por Ignacio González

El paro bajó durante el mes de diciembre en 107.570 personas, según los datos publicados, o mejor dicho publicitados, por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. No entendemos la desmesurada alegría del Gobierno, mientras 4.701.338 desempleados siguen buscando trabajo. Además, si analizamos detenidamente los datos, observamos algunas importantes razones para no ser aún tan optimistas. El 2013 terminó con 16,35 millones de cotizantes, casi tres millones menos que los registrados en 2007, antes de la crisis. La afiliación a la Seguridad Social subió en 64.097 cotizantes en el mes de diciembre pero cayó en 85.041 al final del año. La intensa caída en la población activa en el 2013 se debió al descenso del número de inmigrantes que llegaron a España (un 11% menos), al crecimiento en la emigración (un 8% más), y al desánimo en la búsqueda de trabajo a través de las oficinas públicas de empleo. Un evidente fracaso de la política económica del Gobierno y del país. Otra razón para no estar contentos es el aumento de los contratos temporales (un 82%), por la reforma laboral, y la reducción de los indefinidos. En 2013, se firmaron un 20,80% menos de contratos indefinidos que en 2012. Un pernicioso efecto de la tan cacareada reforma laboral del Gobierno, que al final cambió contratos estables por basura. Y por último, la razón más importante para no estar contentos con la actuación del Gobierno de España es que hay más parados que nunca en nuestra historia sin cobertura. El 64,29% de los parados registrados en las oficinas de empleo cobraban algún subsidio en 2012. Un año después, el porcentaje de perceptores del paro, se redujo en casi tres puntos, hasta el 61,43%. El Estado recortó en 2013 su gasto medio por desempleado en un 12,5%, pasando de los 862,2 euros de 2012 a los 828,2 euros de 2013. Una extraña forma de solidaridad que nos aleja de los países más avanzados socialmente del mundo. Por estas tres razones: la caída de la población activa, el aumento de los contratos basura y la reducción de la cobertura y la prestación del paro, el Gobierno no puede “vendernos” como un éxito de su gestión, que se haya reducido el número de parados en diciembre. Los economistas sabemos que para que se cree empleo en España la economía debería crecer por encima del 2% y eso no se producirá, según el pronóstico del propio Gobierno, tampoco en el 2014, y, si todo va bien, nos acercaríamos en el 2016. Esa es la cruda verdad, así que el Gobierno del PP debería preocuparse menos de las próximas elecciones y ocuparse más de la gente que lo está pasando mal. Ah y empezar a impulsar la economía, en vez de frenarla, como hasta ahora, empezando por el crédito que, por si no se ha dado cuenta, sigue incomprensible y temerariamente cerrado por los bancos, digan lo que digan.

Ignacio González es Presidente Federal del CCN