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SOBRE EL VOLCÁN >

El ‘balconing’ del socialismo – Por David Sanz

   

Hasta que no se conoció la identidad de la persona que se lanzó al mar desde la cubierta del crucero que estaba atracado en el puerto de Santa Cruz de La Palma, las sospechas apuntaban a que podría tratarse de algún consejero del PSOE del Cabildo, que se había excedido celebrando el nuevo auto judicial que le daba la razón. Pero no, parece que no hubo ningún festejo, ni siquiera la comida de rigor en el Chipi Chipi. Luego se supo que se trataba de un joven alemán que quiso inventar una nueva modalidad de balconing, pero usando como plataforma de lanzamiento la cubierta de un crucero en lugar de la terraza de un hotel. Al muchacho, el capitán del barco lo puso de patitas en la calle por cometer esta burrada, que además obligó a movilizar a los servicios de rescate, con el coste que ello representa. Me puedo imaginar que al personaje se le habrá bajado el subidón al realizar tremenda hazaña irresponsable en un santiamén, cuando se vio en tierra firme y con la necesidad de volver a su país de origen. Vamos, que el capitán actuó como lo haría José Miguel Pérez si la justicia se lo permitiera y aunque no, también, poniendo en la calle a los seis díscolos palmeros a los que los juzgados se empeñan de nuevo en darle la razón, hasta se la quiten, como confían Coalición Canaria, Julio Pérez y José María de Vargas que terminará ocurriendo tarde o temprano. Lo que está claro, a tenor de los fallos judiciales que se han ido produciendo, es que los consejeros no se lanzaron al agua sin tener atado y bien atado el asunto. No como en el caso de Tacoronte, donde se dieron de bruces contra el filo de la piscina a las primeras de cambio los concejales del PSOE que firmaron el pacto con el PP. Otra cosa es lo que salga de los juzgados, donde es de todos conocidos que uno sabe cómo entra pero no cómo sale. Pero, de momento, ya han pasado dos pruebas, que no consiguieron salvar los ediles tacoronteros. Y aunque la batalla judicial no ha terminado, cada victoria en los tribunales de los consejeros palmeros es una derrota de la dirección socialista en Canarias. El capitán del PSC-PSOE está desnortado y no deja de entrarle agua al barco que maneja sin rumbo. Si la cosa sigue pintando como hasta ahora, habría que pensar que quien pudo cometer una gran torpeza fue precisamente quien está al mando de la nave y no sus pasajeros. A ver quién se queda al final en tierra.